Avanza exitosamente el proyecto de reintroducción de lechuzas en Alpandeire, promoviendo la biodiversidad local.

El proyecto de reintroducción de la lechuza común en Alpandeire, que comenzó hace aproximadamente un año, está avanzando satisfactoriamente. Hasta ahora, se han liberado con éxito siete lechuzas en la zona, y el octavo ejemplar, apodado ‘Nube’, ha alcanzado un desarrollo suficiente para comenzar a salir del nido, volar y cazar insectos y pequeños roedores por su cuenta, aunque aún necesita algo de ayuda alimentaria de los cuidadores. En los próximos días, se sumarán cuatro nuevos polluelos que han nacido en el Centro de Educación Ambiental ‘La Dehesa’ en Málaga. Sin embargo, esto es solo el inicio, ya que en el Centro de Educación Ambiental ‘Los Miradores’ en El Viso del Alcor (Sevilla), hay cuatro parejas de lechuzas incubando cerca de 20 huevos que también se trasladarán a Alpandeire y al Valle del Genal.

Históricamente, las lechuzas comunes solían ser una vista habitual en Alpandeire y sus alrededores, pero desaparecieron de la región hace más de 20 años, sin que se hayan visto ejemplares desde entonces. El proyecto, que aspira a restaurar su población, tiene un horizonte de cinco años para establecer una comunidad estable de lechuzas en la zona.

La reintroducción se realiza a través de la técnica de ‘hacking’, que implica colocar polluelos en nidos artificiales en una etapa en la que ya se identifican con su especie, aunque aún no son capaces de volar. Es esencial que las crías sean aptas para regular su temperatura y alimentarse por sí solas. Cada día se proporciona suficiente comida en el nido para que los polluelos no perciban la intervención humana.

Una vez que las lechuzas están establecidas en la ubicación del nido, comienzan a dar sus primeros vuelos, familiarizándose con el entorno y regresando al nido para descansar y alimentarse. A lo largo de los días, se va disminuyendo progresivamente el suministro de alimento para incentivar a los animales a cazar, hasta que se vuelven completamente autosuficientes. La localización de los nidos se mantiene en privado para minimizar el contacto humano.

Además, se está considerando la creación de un criadero permanente de lechuzas comunes en Alpandeire, desde donde los polluelos podrían ser enviados a diversas áreas de Andalucía, contribuyendo a futuras iniciativas de reintroducción.

La lechuza común es un ave rapaz nocturna de tamaño mediano, que mide entre 33 y 35 cm de longitud, con una envergadura de alas que oscila entre 80 y 95 cm y un peso promedio de unos 350 gramos, sin distinción notable entre machos y hembras. Su dieta se compone principalmente de pequeños roedores, aunque también caza aves pequeñas, insectos y, en menor medida, anfibios y reptiles.

El esfuerzo por reintroducir la lechuza común en Alpandeire es una colaboración organizada por la asociación RASTREA, el Grupo Micológico Havaral y el colectivo GREFA, junto con la asistencia de expertos en cetrería, el Ayuntamiento de Alpandeire y los colaboradores Alonso Sánchez y MB Decoración.

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