Charlene de Mónaco deslumbra con un abrigo bicolor y joyas de diamantes al estilo 'Old Hollywood'.

El príncipe Alberto II y Charlene de Mónaco han participado esta mañana del lunes 27 de enero en una ceremonia religiosa en conmemoración del día de Santa Devota, la patrona del Principado. El acto ha tenido lugar en la catedral de Nuestra Señora Inmaculada. Durante este evento, la princesa monegasca ha dejado claro su cambio de estilo, luciendo un conjunto tan refinado que no sorprende que sea reconocida como la royal con mayor gasto en moda.

Los seguidores de la moda esperan con anticipación las elecciones de vestuario de Charlene, ya que es quien más invierte en su vestidor dentro de la aristocracia europea. Según un estudio realizado por la página especializada UFO No More, la esposa del príncipe Alberto ha encabezado la lista de gastos en moda por tercer año consecutivo. Durante el último año, ha añadido 139 prendas a su colección, además de otras 16 no identificadas, con un desembolso total que asciende a 354.588,15 euros, resultando en un coste promedio de 3.655,55 euros por artículo.

En cuanto al atuendo que eligió para la ocasión, la princesa deslumbró con un elegante abrigo negro con solapas blancas, que se ajusta en la cintura con botones metálicos, realzando su figura de manera sutil. Completó el look con unos guantes de cuero negro, tacones del mismo tono y unos impresionantes pendientes de diamantes en forma de esmeralda.

Recordando sus inicios a principios del milenio, Charlene solía optar por colores claros y cortes clásicos. Sin embargo, su estilo evolucionó hacia una estética más vanguardista con influencias del rock, prefiriendo tonalidades como el negro y el metalizado. A pesar de este giro, su regreso a la vida pública ha traído consigo un renacer de tendencias más elegantes y sofisticadas. En esta última aparición, la princesa ha optado por trajes con cintura de avispa que evocan el glamour de la moda de los años 50, marcando un regreso a sus raíces estilísticas.

No defraudó en el servicio religioso del día de Santa Devota, luciendo nuevamente un impresionante abrigo negro, con un diseño muy favorecedor, que destaca por sus amplias solapas blancas. En cuanto a su estilo de belleza, Charlene eligió un peinado que recuerda a las divas del cine clásico, con una melena corta y un flequillo lateral suavemente ondulado. Su maquillaje consistió en sombras de tonos neutros, una máscara de pestañas intensa y un labial rojo vibrante, que le otorgaron un aire sofisticado y atemporal.

Además, resaltó en otro evento relacionado con esta festividad, donde su marido, Alberto, y sus hijos, Jacques y Gabriella, también estuvieron presentes. Charlene mostró un abrigo nuevo de Alexander McQueen, una de sus firmas favoritas, similar al estilo que también ha adoptado Kate Middleton. Este abrigo cruzado, de tono berenjena y diseño estilizado, fue complementado con un jersey negro de cuello alto y unos pendientes de Maison Tabbah que llevaban engastados diamantes y perlas.

El día de Santa Devota es una celebración tradicional que incluye la quema simbólica de una barca, un ritual que honra la historia de la Santa. Este evento, instaurado por el príncipe Luis II de Mónaco, atrae a numerosos fieles que participan en la recogida de clavos quemados como parte de las festividades. Charlene, como siempre, supo encontrar el equilibrio perfecto entre la tradición y el estilo moderno, consolidándose así como un ícono de la moda real.

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