Debutantes deslumbran en un elegante desfile acompañadas de sus 'cavaliers' en un evento lleno de tradición.

La velada del pasado sábado 30 de noviembre en París, conocida como el Le Bal des Débutantes, dejó una huella significativa en la alta sociedad. Este majestuoso evento, que combina la moda de alta costura, el vals y una indiscutible elegancia, tuvo lugar en el prestigioso Hotel Shangri-La. Contó con la participación de 19 jóvenes aristócratas procedentes de diversos rincones del planeta, y entre ellas destacó Eugenia, la hija de Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas, quien brilló como una auténtica princesa.

Sin duda, la presencia de celebridades como Apple Martin, la hija de Gwyneth Paltrow, y Lucia Sofia Ponti, nieta de Sofía Loren, añadió un toque especial a la noche. Las debutantes lucieron espectaculares vestidos de diseñadores de renombre, cada uno aportando su estilo único al evento. Entre las piezas más resaltantes, se encontraban los diseños de Giambattista Valli, Celia Kritharioti y Carolina Herrera, entre otros, destacando la diversidad y creatividad de la moda contemporánea.

En esta edición del baile, Eugenia de Borbón, elegantemente vestida por Carolina Herrera, se unió a otras ilustres debutantes. La lista incluyó a Ella Yam con un vestido de Giambattista Valli, Cornelia Manou que vistió Celia Kritharioti, y Alienor Loppin de Montmort, quien optó por Emmanuel Ungaro. También estuvieron presentes Apollonie Halard (Schiaparelli), Angel Zhang (Alexis Mabille) y muchas otras, cada una contribuyendo a la increíble atmósfera del evento.

El Bal des Débutantes tiene raíces que se remontan al siglo XVIII, época en la cual las jóvenes inglesas se presentaban ante la monarquía en busca de un futuro matrimonio favorable. No fue hasta 1994 que esta tradición fue revitalizada en París, adaptándose a los tiempos modernos y convirtiéndose en un evento que no solo es sinónimo de alta sociedad, sino que también promueve causas benéficas y el empoderamiento femenino. Organizado por Ophélie Renouard, el evento es exclusivo y únicamente accesible mediante invitación, subrayando su carácter elitista.

El baile, celebrado en un palacio histórico que perteneció a un sobrino nieto de Napoleón, se convierte en un espléndido escaparate de la moda de alta costura, donde familias aristocráticas de todo el mundo manifiestan su estatus e influencia. En esta noche única, la tradición, la moda y la solidaridad se entrelazan, creando una experiencia inolvidable tanto para los asistentes como para quienes siguen el evento desde la distancia. ¡No te pierdas la oportunidad de descubrir todos los detalles de esta experiencia mágica!

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