Descubre el ritual hidratante e iluminador que transforma la piel de manera efectiva y natural.

A lo largo del año, la piel enfrenta diversas situaciones que pueden ser tanto beneficiosas como perjudiciales. Mientras que en verano lidiamos con el calor extremo, los intensos rayos UV, y elementos como el cloro y la sal, en invierno surge otro conjunto de retos. En esta estación, los principales enemigos son el frío, el viento y las bruscas variaciones de temperatura entre el interior y el exterior. Para sobrellevar el invierno sin complicaciones, es fundamental combatir la típica deshidratación de esta época y mitigar los efectos nocivos de las dietas ricas en calorías que solemos adoptar para mantenernos calientes, todo ello apoyado por una adecuada rutina de limpieza y el uso de activos específicos.

Efectos del frío extremo en la piel

La Dra. Rita Sêco, fundadora de Galerie Clinic, explica que "el aire frío reduce la humedad, lo que compromete la hidratación natural de la piel". Además, el uso de agua caliente y estufas puede agravar aún más la situación, volviendo la piel más seca y susceptible a daños. La especialista aconseja evitar baños prolongados en agua caliente y potenciar la hidratación cutánea.

Sugerencias para cuidar la piel en invierno

Además de evitar duchas muy calientes a pesar de su atractivo en esta época, la Dra. Sêco recomienda invertir en buenos accesorios para protegerse del viento: "Es fundamental utilizar bufandas, gorros, guantes y mascarillas en días fríos y nevados". También enfatiza la importancia de mantener una buena ingesta de agua y consumir alimentos ricos en este líquido.

Uno de los mejores aliados contra la sequedad es una cosmética altamente hidratante. La especialista sugiere "aplicar cremas más densas que contengan ingredientes como manteca de karité o lanolina". Asimismo, el uso de un sérum es crucial durante todo el año gracias a su concentración de activos que abordan necesidades específicas: "Recomiendo activos que incluyan ácido hialurónico, ceramidas, niacinamida y vitamina C".

En cuanto a los efectos de las dietas hipercalóricas, la farmacéutica Helena Rodero, en una charla con SkinRoutine by Paloma Sancho, indica que "una dieta sana y horarios regulares para las comidas no impactarían negativamente en nuestra piel. Sin embargo, dado que tendemos a abusar de la comida y las horas durante esta época, los excesos de grasas poco saludables y carbohidratos se reflejan en nuestra dermis". Esto puede manifestarse a través de la falta de luminosidad, hinchazón, ojeras y la aparición de líneas de expresión.

La recomendación de la experta es "consumir los alimentos de forma más moderada e incluir verduras en cada comida", ya sean cocidas o crudas. Además, sugiere limitar el consumo de café, ya que la cafeína puede contribuir a la retención de líquidos, y aconseja evitar trasnochar.

Rodero también resalta la importancia de utilizar un contorno de ojos con cafeína para combatir bolsas y ojeras. No se debe pasar por alto la doble limpieza nocturna, especialmente para eliminar el maquillaje resistente al agua. Su producto recomendado es el Contorno de Ojos Triple Acción, de SkinRoutine by Paloma Sancho, que es cremosa, de rápida absorción, y rica en componentes como cafeína, péptidos, ácido hialurónico, y vitamina K-OX liposomada.

Los expertos de Collamin, una reconocida firma de colágeno en Suiza, advierten que "en invierno, la piel es vulnerable a cambios bruscos de temperatura, viento y calefacción, que pueden deshidratar y dañar la barrera cutánea". La eliminación de residuos de maquillaje, suciedad y contaminación es crucial para mantener la piel en buen estado.

Finalmente, recordar que la protección solar es esencial durante todo el año es clave. Más aún en invierno, ya que "la nieve y el hielo pueden reflejar los rayos UV, intensificando su impacto sobre la piel", y el clima seco puede hacerla más sensible a los daños solares. Usar un protector solar diariamente, especialmente en el rostro, es fundamental.