Deslumbra la elegancia en el banquete en honor al presidente de Egipto con estilos impresionantes.

El 6 de diciembre, Copenhague fue el escenario de un evento lleno de distinción, ya que los Reyes de Dinamarca recibieron al presidente de Egipto, Abdel Fattah El-Sisi. Durante la mañana, se llevó a cabo una recepción oficial que destacó la elegancia de la reina Mary. A pesar del frío danés, Mary deslumbró con un porte realmente refinado, lo que marcó el tono de un día repleto de glamour.

La noche se intensificó aún más con un banquete en el Palacio Christiansborg, donde el rey Federico X y la reina Mary actuaron como anfitriones. Este evento fue testigo de un despliegue de moda de alto nivel, y no solo la reina Mary brilló, sino que también las princesas Marie y Benedicta se destacaron con sus elegantes atuendos.

Mary de Dinamarca, en particular, atrajo todas las miradas con su vestido reciclado en un profundo tono nocturno. Este modelo, de cuello alto y mangas largas con un favorecedor escote trasero, estaba adornado con una serie de incrustaciones metálicas que le aportaban un toque de sofisticación. Completó su look con un clutch brillante y unos zapatos de tacón con puntera en pico, acentuando aún más su imagen de elegancia. Las joyas que eligió, cuidadosamente seleccionadas, fueron el toque final que la convirtió en la figura central de la noche.

Los pendientes que eligió fueron rejo personalidades adquiridos en una subasta, adornados con brillantes, aunque la verdadera protagonista fue sin duda la tiara que adornaba su cabeza. Esta pieza, conocida como la tiara Rosenstone, es el resultado de la reutilización de diamantes que una vez adornaron un cinturón de corsé, ahora transformada en un delicado diseño tipo bandeau, realza la belleza de Mary.

La princesa Marie, que asistió al evento sin compañía, optó por un vestido bañado en lentejuelas en un vibrante verde esmeralda, confeccionado por la diseñadora Jenny Packham. Este vestido ya había sido visto anteriormente en Kate Middleton durante una cena de gala en Pakistán. La elección de Marie no solo la hizo lucir radiante, sino que también subrayó su caprichoso sentido del estilo en un evento de tales proporciones.

La princesa Benedicta se unió a sus familiares para recibir al dignatario y optó por un impresionante atuendo rojo. Aportó un look de satén completo, combinando un vestido largo con un abrigo de textura que incorporaba ribetes en piel. Su conjunto fue complementado con un clutch y zapatos a juego, mientras que su tiara Fringe u Sayn-Wittgenstein-Berleburg y el sutil juego de joyas aportaron un toque de lujo aun mayor a su apariencia.

De esta manera, el evento no solo celebró la llegada de un líder internacional, sino que también fue una plataforma para las integrantes de la familia real danesa, quienes reafirmaron su estatus en el mundo de la moda y el protocolo. Las decisiones estilísticas de la reina Mary, la princesa Marie y la princesa Benedicta han dejado una huella imborrable en este encuentro que unió a Dinamarca y Egipto en una noche de esplendor y elegancia.

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