Diez meses de esfuerzo para alcanzar el bienestar personal: un camino hacia la autorrealización.

Ana Iglesias, conocida por ser la ganadora de la octava edición de MasterChef, ha compartido una encantadora noticia que ha alegrado a sus seguidores: está esperando su segundo hijo junto a su esposo, Rodrigo Núñez de Aysa. Aunque no pudo llevarse el premio en la categoría de 'Emprendimiento by Hotmart' durante los GenZ Awards de este año, Ana continúa cosechando logros personales y profesionales.

La pareja se casó en 2022 en el pintoresco pueblo gallego de Panxón y ya son padres de Carlota, quien tiene un año y poco más. La noticia del nuevo miembro de la familia ha sido recibida con entusiasmo, y la chef se ha mostrado radiante y optimista a pesar de las dificultades que enfrentó durante su primer embarazo.

En una reciente intervención, Ana confesó que aún no sabe el sexo del bebé. Aseguró que durante la última ecografía no pudo saberlo, y comparte su incertidumbre con humor, llamando al pequeño de forma genérica mientras espera más información. Además, reveló que, a pesar de haber tenido un año desafiante en lo personal, se siente llena de energía y con ilusión al comenzar 2025, buscando un equilibrio entre su vida laboral y familiar.

La chef se muestra feliz y en paz con su situación actual, algo que no siempre fue así. Reconoció que le costó adaptarse a la maternidad y a sus nuevas responsabilidades, experimentando momentos de desánimo. Sin embargo, ahora que tiene una rutina definida, se siente más tranquila. Durante el día trabaja, y por las tardes los momentos se dedican a su hija, algo que antes no pudo obtener.

En cuanto a su segundo embarazo, Ana comentó que se siente mucho mejor que durante la gestación de Carlota. Ahora, busca cuidarse a través del ejercicio, haciendo pequeños entrenamientos en casa. También ha tenido que lidiar con ciertos antojos, especialmente por alimentos dulces que antes no le atraían tanto, lo que reconoce con un toque de humor.

Carlota, su hija mayor, aún no parece entender del todo que pronto será hermana. Ana compartió entre risas que aunque le habla sobre el nuevo bebé, cree que a su pequeña no le queda claro, dado su corta edad. La llegada de un nuevo hermano podría ofrecerle compañía para jugar y ayudarla a desprenderse un poco del tiempo de brazos.

Finalmente, Ana ha fijado como propósitos para este nuevo año disfrutar de lo que hace y centrarse en aquellas actividades que le llenen de felicidad, alejándose de las obligaciones que no le aportaban entusiasmo. Con una vida llena de ilusión y próximos retos, Ana Iglesias avanza hacia un 2025 lleno de nuevas experiencias, tanto en su faceta de madre como en su carrera profesional.

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