Donald Trump anuncia decisión clave que afecta al príncipe Harry y su futuro público.

09/02/2025

El Príncipe Harry, de 40 años, respira aliviado, al menos por ahora, tras las declaraciones recientes de Donald Trump, quien a sus 78 años ha decidido no tomar ninguna medida contra el hijo menor del rey Carlos III. Este tema se vuelve especialmente relevante si se considera que Harry y su esposa Meghan Markle, de 43 años, podrían enfrentarse a complicaciones en su estatus en Estados Unidos si provocan al presidente.

Trump, quien ha sido reelegido recientemente, había insinuado en el pasado la posibilidad de deportar al duque de Sussex luego de que este admitiera en su autobiografía, "Spare (En la sombra)", publicada en 2023, haber consumido drogas en su juventud. Sin embargo, el líder republicano comentó en una entrevista con el New York Post que "lo dejaré en paz", lo que apunta a que no habrá acciones por parte del gobierno estadounidense contra el príncipe.

Así, Harry no necesita hacer las maletas ni preocuparse por abandonar la impresionante mansión que comparte con su familia en Montecito, California, donde viven junto a sus hijos, Archie de 5 años y Lilibet de 3. No obstante, Trump no perdió la oportunidad de criticar a Meghan, señalando que el príncipe "tiene suficientes problemas con su esposa. Ella es terrible".

Las discrepancias entre Trump y la pareja real no son nuevas; se remontan a 2016, cuando Meghan calificó al expresidente de "misógino". Durante ese tiempo, en un célebre programa de televisión, hizo hincapié en que "nadie quiere a ese tipo de personas". Con la reelección de Trump, la situación de Harry y Meghan podría volverse aún más precaria.

En el contexto de la residencia de Harry en EE.UU., la Fundación Heritage investigó si el príncipe había ocultado información al solicitar su visado o si había recibido alguna clase de privilegio. Las solicitudes para obtener un visado en EE.UU. incluyen preguntas sobre el consumo de drogas, como "¿Es usted o ha sido alguna vez un drogadicto?" o "¿ha violado alguna ley relacionada con sustancias controladas?". Así, al reconocer en su autobiografía el uso de drogas, Harry se colocó en una posición delicada que quedó en el centro de atención tras las declaraciones de Trump.

Incluso antes de que estallara esta controversia, Trump había dejado claro que no simpatizaba con Harry. "Él traicionó a la Reina. Eso es imperdonable. Si dependiera de mí, estaría solo", afirmó en referencia a la decisión de Harry y Meghan de alejarse de los deberes reales, conocido como el 'Megxit'.

En resumen, aunque Harry puede sentirse seguro por el momento, el clima tenso entre él, Meghan y Trump sugiere que las turbulencias aún no han terminado para la familia real en el exilio.

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