Dos vidas unidas para siempre: Él ya es suyo
La boda de Juan Carlos Naranjo y Elisa Ortega: un enlace perfecto en Medellín
La boda de Juan Carlos Naranjo y Elisa Ortega ha sido todo un éxito en Medellín. La pareja, rodeada de amigos y familiares, celebró su enlace en el Jardín Botánico de la ciudad. La marquesa de Griñón, Tamara Falcó, y su marido Íñigo Onieva, que también están casados, no pudieron faltar a este importante momento de la vida de sus amigos.
La ceremonia tuvo lugar en un hermoso jardín, rodeado de plantas y flores exóticas. La novia, Elisa, se presentó con un vestido drapeado y velo, y los recién casados abrieron el baile con la canción "Y una amapola me lo dijo ayer", de Juan Luis Guerra. La celebración fue llena de risas, abrazos y lágrimas de alegría.
La novia, diseñadora industrial, se encargó de organizar la boda con detalles personalizados. El traje de pedrería que llevó en la fiesta de la noche siguiente, diseñado por Clio Peppiatt, fue un golpe de genio. El vestido, adornado con perlas y cuentas de Swarovski, valió más de 2.200 euros.
La fiesta en la azotea fue llena de energía y alegría. Elisa y Juan Carlos bailaron con sus amigos y familiares, y Tamara y Íñigo aplaudieron y celebraron con ellos. La noche se convirtió en una fiesta inolvidable, llena de risas y emociones.
La boda de Juan Carlos y Elisa es un ejemplo de amor y compromiso. La pareja se conoció hace algunos años y ha pasado por varios momentos juntos. La boda fue un gesto de compromiso y amor, y su fiesta fue una celebración de la unión y la felicidad.
En resumen, la boda de Juan Carlos Naranjo y Elisa Ortega fue un enlace perfecto en Medellín. La pareja se unió rodeada de amigos y familiares, y su fiesta fue una celebración de la unión y la felicidad.
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