El Ayuntamiento jerezano convocará otras 19 plazas de funcionario a las que se podrá optar a través de oposiciones libres. Por el momento, aún no hay fecha para saber cuándo se realizarán las pruebas correspondientes dado que hay procesos de selección previos de años precedentes que no se han realizado.
Ahora bien, en declaraciones a este periódico, la delegada de Recursos Humanos, Laura Álvarez, señaló que la intención del gobierno local es poder convocar las oposiciones que siguen pendientes a principios del próximo año. Estos procedimientos, así como las bases, deberán publicarse en los correspondientes boletines oficiales, aunque todo estará condicionado también a las limitaciones que haya vigentes debido a la pandemia del coronavirus.
La pasada semana, el gobierno local aprobó en una junta de gobierno local la oferta de empleo público de este año. En él se establece el número de plazas y las funciones a las que se podrá opositar. Tras esto, el ejecutivo tendrá que aprobar las bases de cada convocatoria, publicar los temarios y fijar las fechas de las pruebas.
Eso sí, la de 2020 es la que tiene el mayor número de plazas desde que hace tres años se retomaron estos procedimientos selectivos de personal, solo superada por la convocatoria extraordinaria para una veintena de puestos de Policía Local que se aprobó a finales del año pasado. Así, en 2017 fueron 10; al año siguiente, 12, y en 2019, 13. Junto a las 19 plazas de funcionario se ofertarán también otras 22 plazas de promoción interna (solo pueden optar el personal municipal que cumpla con los requisitos que establezcan).
Las plazas ofertadas en esta próxima convocatoria de oposiciones libres son una de técnico de la administración, otra de arquitecto superior, una de arquitecto técnico, una de educador social, cuatro de policía local, cuatro de auxiliar administrativo y siete puestos de subalterno. Mientras, para promoción interna se reservan cuatro para técnicos de la administración general, cuatro para técnicos medios de gestión, nueve puestos de administrativo, dos de oficial de la policía local y tres de auxiliar administrativo.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que el Ayuntamiento aún tiene pendiente de iniciar los procesos de selección de buena parte de la oferta pública de empleo que se aprobó en años precedentes. Así, la de 2017 ya está culminada. En ella se designaron a 10 nuevos funcionarios mediante oposición libre, hubo tres promociones internas y se nombraron cinco nuevos agentes de la Policía. Mientras, en la de 2018 se terminó también el proceso de funcionarización que contemplaba una convocatoria de promoción interna para unas 150 plazas.
En cuanto al resto, siguen pendientes. Eso sí, se procedió a realizar un proceso de nombramiento de funcionarios interinos para cubrir un puesto de médico del trabajo. Y también se iba a hacer lo mismo para cubrir de manera temporal cuatro puestos de trabajador social. El examen se convocó para el pasado 14 de noviembre, pero este tuvo que suspenderse al decretarse el estado de alarma de nuevo y fijarse una serie de restricciones de movilidad y de reunión para contener la pandemia que actualmente continúan. Por el momento, no se ha publicado nueva fecha para esta prueba.
Tampoco se ha convocado la fecha para la designación de las 21 plazas de policía local que se incluyó en la oferta pública de empleo a finales del año pasado. Y siguen pendientes también las oposiciones correspondientes a 2019. Para estas se han ofertado seis plazas para licenciados en Derecho, una de arquitecto superior, una de técnico superior en informática, una de arquitecto técnico y una plaza de administrativo.
Un ayuntamiento que necesita un millar de funcionarios
Uno de los problemas endémicos que arrastra el Ayuntamiento es la carencia de funcionarios. El Consistorio tiene una nómina de 1.616 personas. De ellos, 279 son funcionarios (a los que hay que sumar cinco interinos) y 250 funcionarios de policía local. El grueso, en cambio, es personal laboral indefinido (unos 903).
Según la Delegación de Recursos Humanos, el Ayuntamiento jerezano necesita en torno a unos 1.000 funcionarios, un número que no se puede alcanzar ya que las convocatorias de empleo público están limitadas por la denominada tasa de reposición, el número máximo de puestos vacantes que se pueden cubrir, una cifra que marca cada año el Gobierno central en los Presupuestos Generales del Estado de cada año.
Esta necesidad de funcionarios viene motivada fundamentalmente porque el ejecutivo lleva años alegando que no tiene personal que se haga cargo de las funciones que están reservados para este tipo de empleado público. De hecho, el Ayuntamiento cuenta con varias sentencias judiciales con procedimientos anulados porque no han sido realizados por funcionarios.