La noticia fue un verdadero relámpago para todos: entusiastas, expertos, aficionados, periodistas. Pero como toda noticia, al final solo se puede comentar y solo se puede intentar imaginar a dónde nos llevará. El gigante de Microsoft anunció que ha adquirido Activision Blizzard, una gran casa de software de fama mundial. Un acuerdo de 68.700 millones de dólares, por lo que es la transacción de videojuegos más grande y cara de la historia.

Por un lado, tenemos al maestro de la informática por excelencia, por otro al creador de Xbox y videojuegos como Halo, Forza Motorsport, Call of Duty, Crash Bandicoot o Warcraft entre otros muchos títulos. Un dato para entender aún mejor de quién estamos hablando: antes de Activision Blizzard, en 1979, ninguna casa de software había desarrollado videojuegos para consolas.

“Los videojuegos son la categoría de entretenimiento más dinámica y emocionante y representarán una clave fundamental en las plataformas del metaverso – subrayó el CEO de Microsoft, Satya Nadella – Invertimos profundamente en contenido de calidad, en la comunidad y en la nube para impulsar un nuevo fue que pone a los jugadores y creadores primero y hace que los videojuegos sean seguros, inclusivos y accesibles para todos”. El director ejecutivo de Activision Blizzard seguirá siendo Bobby Kotick, quien, sin embargo, tendrá que responder ante el director ejecutivo de Microsoft Gaming, Phil Spencer.

Un cambio verdaderamente de época que solo confirma la gran importancia que en el mundo de los juegos se atribuye a las casas de software. Así lo demuestra también el caso de los juegos de azar con las tragaperras online a la cabeza, un segmento económico que siempre ha hecho de la inversión en tecnología, programación y desarrollo su buque insignia. En este sentido, es importante mencionar la experiencia de Bwin Casino, una empresa líder en el sector que ha sabido crecer más que las demás en el último periodo.

Es indudable que cualquier fusión que se realice al más alto nivel en el campo de los videojuegos, tiene repercusión en otros aspectos de entretenimiento. Todo lo que se refiere al sector gaming, es fuente de inspiración posterior para otros productos que aprovechan la cresta de la ola del éxito que experimentan los videojuegos. Microsoft ha dado un paso de gigante para volver a ser referencia, ¿conseguirá diferenciarse de sus rivales directos y tener una posición predominante?

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