Equilibrar control y espontaneidad: Descubre si te identificas más con Aitana o Sebastián Yatra

15/03/2025

En el documental Metamorfosis, los artistas Aitana y Sebastián Yatra se ven inmersos en un diálogo que pone de manifiesto dos enfoques distintos hacia la vida. En una conversación en una terraza, Aitana le pregunta a Sebastián sobre sus planes posteriores, y él, de manera casual, menciona un concierto en Aguascalientes, aunque no tiene claros los pormenores de su viaje. Aitana, sintiéndose algo frustrada, le responde: “Me estresa que no preguntes las cosas”, lo que da pie a una reflexión sobre sus diferentes maneras de manejar las situaciones. En lugar de estar molesta con él, parece más bien disgustada consigo misma, indicando que siente que su propio estrés proviene de su deseo de controlarlo todo.

Este intercambio ilustra dos tipos de personalidad comunes en cualquier tipo de relación, ya sea de pareja o de amistad: por un lado, aquellas personas que necesitan tener el control absoluto de cada aspecto de su vida, y por otro, quienes prefieren dejarse llevar por las circunstancias. Mientras que unos organizan cada detalle de sus semanas y tienen un plan claro para cada destino que visitan, otros se entregan a la inercia de la vida, disfrutando del presente sin perder tiempo preocupándose por cuestiones futuras.

Aquellos que se adhieren a un enfoque más estructurado tienden a anticipar problemas, buscan seguridad y tratan de reducir la incertidumbre. Sin embargo, esto puede llevar consigo altos niveles de estrés y ansiedad, como menciona Aitana. Este fenómeno se relaciona con la actividad de la corteza prefrontal, que se activa más en personas organizadas al tomar decisiones y planificar. En contraste, los individuos que viven el momento tienden a mostrar una mayor actividad en áreas del cerebro relacionadas con la creatividad y la capacidad de adaptación, lo que les ayuda a lidiar mejor con lo inesperado.

La vida de quienes fluyen con los acontecimientos puede presentar desafíos, especialmente cuando se enfrentan a situaciones imprevistas, pero suelen mantener la calma y son más ágiles en la resolución de problemas. Su mayor reto es gestionar el caos y asegurarse de que no se les escapen responsabilidades importantes. Por el contrario, aquellos que controlan todo deberán esforzarse por aceptar que no siempre pueden prever y manejar cada detalle.

La psicología examina estos conceptos de control y flexibilidad, y la experta en bienestar, la doctora Kelly McGonigal, advierte sobre los riesgos asociados con el exceso de control, así como la importancia de una flexibilidad adecuada para mantener una buena salud mental. Aquellos que creen que pueden dominar los eventos de su vida a menudo experimentan más estrés cuando las cosas no salen como esperaban.

El equilibrio es fundamental. Ambos tipos de personalidad necesitan establecer metas que les permitan avanzar, pero también deben estar dispuestos a adaptarse cuando sea necesario. La clave está en encontrar un término medio que fomente el bienestar: por un lado, aquellos que buscan control deben aprender a delegar y aceptar la incertidumbre; por otro lado, los más espontáneos pueden beneficiarse de establecer algunas pautas razonables que les ayuden a organizarse un poco mejor, sin perder su esencia. En última instancia, la efectividad de cualquier relación, ya sea amistosa o romántica, radica en la comunicación y en la comprensión de que cada individuo aborda la vida de manera única.

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