Fallece Paolo Vitelli, pionero de la industria de yates de lujo en Italia, dejando un legado indiscutible.

El 31 de diciembre de 2024, Paolo Vitelli, el visionario fundador de Azimut-Benetti y figura emblemática del mundo de los yates de lujo, falleció trágicamente. Conocido por transformar los sueños náuticos de personalidades como Cristiano Ronaldo, David Beckham y Kylie Jenner en realidad, Vitelli dejó un legado de embarcaciones deseadas por individuos adinerados de todo el planeta. Sin embargo, su vida se apagó de forma inesperada debido a un accidente doméstico: al intentar abrir la puerta de su garaje en su residencia en Ayas, en el Valle de Aosta, perdió el equilibrio y sufrió un golpe mortal contra una pared de piedra. A pesar de los esfuerzos de los servicios de emergencia, no pudieron salvarlo.

Paolo Vitelli, nacido en Turín en 1947, pasó a ser un referente en la industria náutica italiana. En marzo de 2024, había traspasado la presidencia de su empresa a su hija, Giovanna, lo que marcaba el inicio de su retirada del negocio, aunque seguía involucrado en iniciativas en el sector hotelero. Su fallecimiento, a causa de un accidente que podría haberse evitado, evoca la triste historia de Ivana Trump, quien perdió la vida en circunstancias similares en 2022.

El sector de los megayates está de luto tras la muerte de Vitelli, que sucedió en un año desafiante para la industria marítima. A lo largo de 2024, ocurrieron varias tragedias, como el naufragio del yate Bayesian en Sicilia, donde murieron varias personalidades influyentes, aunque este yate no era de la marca Azimut.

A pesar de las adversidades, el interés por la navegación no ha hecho más que aumentar, convirtiéndose en un refugio para los aventureros y un espacio privado para aquellas figuras públicas que buscan escapar del acoso mediático.

Curiosamente, aunque Vitelli dedicó su vida al mar, se sentía más a gusto en las montañas. Como empresario astuto, supo reconocer la oportunidad de crecer en la industria náutica y consolidar su empresa, garantizando un futuro próspero para su familia. A su muerte, Azimut-Benetti contaba con una sólida cartera de pedidos valorada en 2.600 millones de euros y una red comercial en más de ochenta países.

La trayectoria de Vitelli en la industria comenzó en los años 60, cuando exploró el sector nocturno. Sin embargo, en 1969 optó por el mundo de los yates, inspirado por la frase de un famoso constructor de superyates sobre crear productos innecesarios, pero deseables. Fundó Azimut y comenzó a importar barcos, más tarde construyendo embarcaciones lujosas con un diseño distintivo italiano. En 1985, adquirió Benetti, una marca conocida por su prestigio, lo que permitió a Vitelli expandir su imperio y resistir las crisis económicas del siglo XX.

Cuando Vitelli falleció, Azimut Yachts tenía plantas de producción en Italia y Brasil y había lanzado su última sede en Madrid. Su legado incluye a celebridades que han adquirido sus yates, complementando su éxito en el lujo marítimo. Al mismo tiempo, el interés por la posesión de yates ha crecido, convirtiéndose en un símbolo de estatus entre los ultra ricos, como evidencian adquisiciones recientes por figuras como Mark Zuckerberg y Cristiano Ronaldo. La vida de Paolo Vitelli se apagó de forma repentina, pero su legado navega en las aguas del lujo y la exclusividad que él ayudó a definir.

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