Karla Sofía Gascón dedica su premio europeo a su madre, reconociendo su papel como fuente de inspiración.

Karla Sofía Gascón ha sido reconocida como la mejor actriz europea del año en los 37º Premios de Cine Europeo, celebrados el pasado sábado. La actriz, conocida por su papel dual en la película Emilia Pérez, dirigida por Jacques Audiard, se llevó a cabo este importante galardón. La mencionada película además, se alzó como la gran vencedora de la noche, conquistando cuatro premios en total, incluyendo mejor película, mejor dirección y mejor guion.

La ceremonia tuvo lugar en el KKL de Lucerna y estuvo llena de momentos emotivos. Gascón, al recibir su premio, exclamó con alegría un “¡Bingo!” que resonó entre los asistentes. La actriz, de 52 años y originaria de Madrid, dejó huella no solo por su actuación, sino también por su conmovedor discurso en el que dedicó el reconocimiento a su madre, haciendo eco de su fe en los valores europeos y la importancia de la familia.

Su vestido azul asimétrico y calzado dorado no solo fue una elección de estilo, sino también un símbolo del homenaje a la cultura europea, algo que ella misma destacó al explicar su elección: “He decidido vestirme de azul porque creo firmemente en lo que representan los valores europeos. Es un tributo a nuestra identidad como pueblo, y juntos podemos lograr grandes cosas para aquellos que más lo necesitan”.

Durante sus palabras de agradecimiento, Gascón resaltó la labor de su director, Jacques Audiard, agradeciéndole la oportunidad de dar vida a personajes complejos, como el narcotraficante Manitas Montes y su transformación en Emilia Pérez. Sin embargo, fue su emotivo reconocimiento a su madre lo que dejó una profunda impresión en el público: “Dedico este premio a mi madre, que se encuentra un poco enferma, y a todas las madres, cuya contribución suele pasar desapercibida. Para mí, son un modelo a seguir”.

Con este premio, Gascón se convierte en la tercera actriz española en recibir este galardón, sumándose a las reconocidas Carmen Maura y Penélope Cruz, quienes también fueron galardonadas en anteriores ediciones.

Por otro lado, La habitación de al lado, el primer largometraje en inglés de Pedro Almodóvar, no logró conseguir ningún premio, a pesar de haber sido aclamada en Venecia. De sus cuatro nominaciones, incluida la de mejor película y mejor dirección, se quedó sin reconocimiento, aunque el cineasta manchego tiene un historial notable de éxitos anteriores en estos premios.

En resumen, la noche fue un claro reflejo del talento y la contribución del cine europeo, destacando tanto el triunfo de Gascón como el pesar de Almodóvar. La industria cinematográfica parece continuar expandiendo sus límites y con cada entrega de premios, surgen nuevas voces y visiones que merecen ser celebradas. Emilia Pérez se perfila como una de las obras más destacadas del año, dejando abiertas las puertas hacia posibles futuros reconocimientos, como los Oscar.

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