La Hermandad del Ecce-Homo reafirma su devoción en las calles de Ronda durante la festividad anual.

La Hermandad de Nuestro Señor Ecce-Homo, el Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora del Buen Amor llevó a cabo su Estación de Penitencia el pasado Jueves Santo, partiendo del Santuario de María Auxiliadora, lo que generó una gran expectación entre los fieles que siguen esta cofradía.

Este año se ha marcado un momento especial, ya que por primera vez el Señor Ecce-Homo fue llevado en procesión por costaleros. En la anterior ocasión, el año pasado, debido a la lluvia durante el cambio de trono a paso, la hermandad no pudo realizar su Estación de Penitencia fuera del templo, lo que hizo que esta salida fuese aún más esperada.

La procesión comenzó a primera hora de la tarde con un ambiente de fervor y recogimiento. Acompañando al Señor Ecce-Homo, que deslumbró con su nuevo paso, la imagen de Nuestra Señora del Buen Amor fue portada bajo un espléndido palio. Además, el Cristo de la Buena Muerte, cuyo porte estuvo a cargo de los Caballeros Legionarios, mostró con solemnidad y reverencia su papel dentro de esta singular celebración.

Los componentes de la Cofradía lucieron sus hábitos con orgullo, mientras que la banda de música ofrecía un acompañamiento sonoro que elevaba el espíritu de la fecha. A medida que la procesión avanzaba por las calles, una multitud de seguidores se agrupa para rendir homenaje a las imagenes, creando un ambiente de unidad y devoción.

La ruta establecida por la hermandad estuvo marcada por diversas paradas en puntos significativos, donde los costaleros realizaron elegantes movimientos que encantaron a los presentes. Este evento es considerado por muchos como una de las manifestaciones más emotivas de la Semana Santa en la localidad, un momento donde la fe y la tradición se entrelazan.

A lo largo del recorrido, los cofrades recibieron la gratitud y el cariño de los asistentes, quienes mostraban su apoyo y devoción ferviente. Las retransmisiones en vivo y las fotos compartidas en redes sociales permitieron que aquellos que no pudieron asistir de manera presencial pudieran sentir la intensidad de la celebración.

Aunque el tiempo no siempre acompañó a las actividades programadas durante la Semana Santa de este año, la Hermandad de Nuestro Señor Ecce-Homo logró superar las adversidades y ofrecer una experiencia espiritual significativa para todos los que participaron.

Con esta salida, la cofradía no solo reafirmó su compromiso con la tradición, sino que también plantó una semilla de esperanza de que las celebraciones continuarán creciendo y fortaleciéndose en los años venideros. La profundidad del mensaje religioso y cultural que se transmite durante la Semana Santa se hace, una vez más, evidente en el cariño que despiertan estos eventos.

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