La madre de Álex Casademunt comparte su dolor por la muerte del cantante y una reciente pérdida en la familia.

La trágica pérdida de Álex Casademunt en marzo de 2021, quien falleció en un accidente de tráfico en Mataró (Barcelona), causó un profundo impacto en el público y sus seres queridos. Su funeral fue un emotivo encuentro para sus compañeros de Operación Triunfo, quienes se unieron en su dolor al tener que despedir inesperadamente a un amigo tan querido. Con el fin de brindar apoyo a la familia del artista, estos compañeros se reunieron en un momento de profunda tristeza y unión, mientras que los familiares de Álex llevan su duelo en la más estricta privacidad. Su madre, Rosa González, ha decidido compartir su tristeza tras un nuevo golpe emocional, ya que hace un mes también enfrentaron la pérdida de otro ser querido.

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Al cumplirse cuatro años del fallecimiento del carismático artista, Rosa decidió presentarse en el plató de Y ahora Sonsoles para hablar sobre el estado actual de su familia y para compartir detalles menos conocidos sobre la vida de su hijo, repleto de recuerdos visuales de su infancia y adolescencia. En su conmovedora intervención, reveló que siempre le aconsejaba que condujera con precaución, y lamentó que el día del accidente, Álex salió de casa sobre las ocho y media para llevar a su hija y nunca más regresó.

El cantante había estado disfrutando de sus últimos momentos con la persona más importante de su vida: su hija Bruna. "Era su luz, pasaba todo el tiempo con ella, no podía separarse porque deseaba verla crecer. La madre de Bruna, que es de Madrid, estaba en ese momento allí. Cuando ocurrió el accidente, la niña ya estaba eligiendo el colegio para ese año", narró Rosa sobre su nieta, que nació el 18 de enero de 2018 y guarda un asombroso parecido con su padre. Bruna ahora tiene siete años y continúa compartiendo momentos entrañables con su abuela paterna.

Rosa admite que su recuerdo del día del accidente es confuso, ya que la angustia comenzó cuando recibió una llamada de su hija que dejó entrever que algo no iba bien. "Repetía su nombre, Álex, Álex, Álex. Supe que algo le había sucedido. Rápidamente tomé el coche, fui a buscar a su padre y partimos juntos. Pensaba que solo había tenido un pequeño accidente, sin imaginar la gravedad de la situación", relató entre lágrimas.

En ese instante, como ella misma describe, "me quedé en estado de shock, y desde entonces todo comenzó a desmoronarse". Aunque el dolor es profundo, se consuela pensando que "era su hora, que está en un lugar mejor y que, tarde o temprano, nos volveremos a encontrar". A lo largo de estos años, ha sentido la presencia constante de su hijo a su lado: "Estoy absolutamente segura de que siempre está conmigo, en todos lados, porque sus amigos también me dicen que sienten su energía".

La vida de la familia Casademunt ha cambiado drásticamente, pero Rosa está convencida de que "vale la pena vivir, aunque sea con este sufrimiento". Tanto sus padres como sus hermanos, Cristina y Joan, han afrontado este impacto de maneras distintas, aunque todos coinciden en que los niños son el principal motor de su vida ahora. "Mi hija y su familia se unen, y también mi hijo; la música siempre fue un lazo. Álex siempre estaba rodeado de gente, mientras que Joan, en cambio, no comprendía cómo podía vivir en constante compañía", comentó.

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Otra pérdida familiar desgarradora

En adición al dolor que ya soportan, la familia ha sufrido recientemente la muerte de Juan, el padre de Álex. "A pesar de nuestro divorcio, manteníamos una relación de hermandad. Vivíamos a solo dos calles y nos visitábamos a menudo, incluso cantábamos juntos canciones de Álex, lo que siempre me dejaba con un nudo en la garganta. Ha sido un periodo complicado", compartió Rosa, entre lágrimas.