La Virgen de la Paz retorna a su santuario tras concluir la tradicional novena en su honor.

Esta mañana, un gran número de devotos han acompañado a la imagen de la Virgen de la Paz, Patrona y Alcaldesa Perpetua de Ronda, en su regreso a su santuario. Este emotivo retorno tuvo lugar al mediodía, tras la clausura de la tradicional novena que se celebró en su honor en la iglesia de la Merced.

Previamente, se llevó a cabo una misa institucional a la que asistieron el hermano mayor de la cofradía, Salvador Carrasco, junto a los miembros de su Junta de Gobierno. También estuvieron presentes autoridades civiles y militares, entre ellas los concejales rondeños María del Carmen Martínez e Ignacio Alonso. Además, el presidente de la Agrupación de Hermandades y Cofradías, Carlos Ramírez, participó en este acto

Durante el recorrido hacia el santuario, el cortejo fue acompañado por el sonido de los campanilleros de la Hermandad de la Aurora de Ronda, quienes aportaron un toque festivo a la jornada. Este año, la imagen de la patrona tomó un camino diferente, recorriendo la Alameda del Tajo antes de dirigirse hacia su santuario, lo que permitió a muchos más vecinos disfrutar de la celebración.

Por la tarde, tuvo lugar un acto de Veneración a la Patrona, que incluyó el tradicional besamanos, donde los fieles pudieron acercarse a la imagen y rendirle homenaje. Este evento también estuvo marcado por la presentación de los niños, que se unieron a la festividad, un momento lleno de ilusión y fervor religioso.

En cada rincón, se respiraba un ambiente de devoción y alegría, reflejando la profunda conexión que la comunidad de Ronda mantiene con su Virgen de la Paz. La jornada fue un claro ejemplo de cómo las tradiciones religiosas unen a los habitantes, creando lazos y fortaleciendo la identidad cultural de la ciudad.

Los actos, cargados de significado y emoción, son una muestra del fervor popular que despierta esta celebración, que no solo recuerda la figura de la Virgen, sino que también refuerza los lazos familiares y comunitarios entre los rondeños. La devoción hacia la Virgen de la Paz sigue viva, y cada año, más personas se suman a esta manifestación de fe y tradiciones que recorren las calles de Ronda con gran fervor.

La jornada concluyó con la satisfacción de todos aquellos que, aunque agotados, se sienten profundamente agradecidos por haber podido participar en un evento tan significativo para la localidad. La Virgen de la Paz ha regresado a su hogar, dejando tras de sí un rastro de esperanza y unidad entre todos los que han estado presentes en esta celebración.

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