Lady Gabriella Windsor ofrece un conmovedor relato sobre la muerte de su esposo, Thomas Kingston.

Lady Gabriella Windsor Testifica sobre la Trágica Muerte de su Esposo

En una emotiva comparecencia ante el Tribunal Forense de Gloucestershire, Lady Gabriella Windsor ha compartido su desgarrador testimonio sobre la muerte de su esposo, Thomas Kingston. Según sus declaraciones, el fallecimiento de su pareja ocurrió tras un "impulso repentino" de suicidio, desencadenado por "efectos adversos de la medicación" que estaba tomando. Este desglose del trágico suceso ha conmovido a la opinión pública británica, especialmente a los miembros de la familia real.

Thomas Kingston, un destacado financiero de 45 años, perdió la vida el pasado 25 de febrero en la casa de sus padres, ubicada en los Cotswolds, tras un fatal disparo en la cabeza que resultó en lesiones irreversibles. Este incidente no solo ha impactado a la comunidad, sino que también ha provocado una profunda tristeza entre sus seres queridos.

La jornada de testimonios fue descrita como "emocionalmente agotadora" por la forense principal, Katy Skerrett, quien estaba al tanto de la sensibilidad del caso. Durante la audiencia, Lady Gabriella, junto a sus suegros William Martin y Jill Mary Kingston, ofrecieron detalles que arrojan luz sobre la difícil situación que atravesaba Thomas.

La prima segunda del rey Carlos III enfatizó la relevancia de informar al público sobre los efectos adversos que algunos medicamentos pueden causar, advirtiendo que "de haberle ocurrido esto a Tom, podría sucederle a cualquiera". A la vez, subrayó que, aunque la profesión de su marido era desafiante, no creía que eso fuera suficiente motivo para llevarlo a quitarse la vida. De hecho, según ella, Thomas parecía estar en buena forma y "se sentía mucho mejor" recientemente.

Lady Gabriella continuó su testimonio señalando que, si Thomas hubiera estado preocupado por algo serio, lo habría expresado. Rechazó la idea de que su suicidio fuera un acto premeditado y describió su matrimonio como "profundamente amoroso", subrayando que él nunca había compartido pensamientos de suicidio con ella ni con otros.

El dolor de la pérdida también fue evidente en el suegro de Lady Gabriella, William Kingston, quien, visiblemente afectado, expresó su incapacidad para comprender las razones detrás de la decisión de su hijo. Describiendo a Thomas como "un hombre maduro y equilibrado", William consideró que no era razonable que hubiera tomado una medida tan drástica, especialmente después de haber comenzado un nuevo tratamiento médico tres semanas antes de su muerte.

La forense concluyó el análisis del caso, afirmando que "el Sr. Kingston se quitó la vida usando una escopeta, lo que le causó una herida traumática grave en la cabeza". Además, confirmó que el testimonio de su esposa y su familia indicaba una falta de intención suicida, y que él estaba sufriendo efectos adversos por los medicamentos que había comenzado a tomar recientemente.

El informe sobre la medicación de Thomas revela que le habían prescrito sertralina, un antidepresivo, y zopiclona, una pastilla para ayudarlo a dormir. Tras expresar que estos tratamientos no le estaban beneficiando, se le cambió a citalopram. Las pruebas toxicológicas realizadas tras su fallecimiento mostraron restos de cafeína y pequeños niveles de zopiclona en su organismo, lo que podría indicar que había dejado de tomar los medicamentos.

Este trágico episodio ha subrayado la importancia de abordar la salud mental y los efectos de las medicaciones, con el objetivo de evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.

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