Los Reyes se despiden emotivamente de Leonor antes de su travesía en el Juan Sebastián de Elcano.

La princesa Leonor ha iniciado su nueva aventura a bordo del buque escuela Juan Sebastián de Elcano. Tras varios días amarrada en el puerto de Cádiz, donde el buque ha estado anclado desde el miércoles, ha llegado el momento de zarpar. Antes de partir, la heredera se acercó a la Galeona, conocida como la Virgen de Nuestra Señora del Rosario, en el convento de Santo Domingo de Cádiz, para solicitar su protección durante el viaje.

En una emotiva ceremonia, la Princesa y sus 75 compañeros guardiamarinas han recibido el cariño y el apoyo de sus familiares en el muelle, un acto que ha sido presidido por los Reyes, don Felipe y doña Letizia. En esta especie de fiesta de despedida, marcada por abrazos y lágrimas, los futuros marinos se embarcaron en una experiencia que no culminará hasta el próximo julio.

Cádiz se ha volcado en la despedida, vitoreando a Leonor y a sus compañeros en cada actividad de salida. La música de la Salve Marinera, interpretada por un coro, acompañada del Himno Nacional y de salvas, dio el pistoletazo de salida a esta travesía inicial. El ambiente festivo fue palpable entre los familiares y el público que abarrotaba el puerto, ansiosos por presenciar este importante momento.

Entre los asistentes se encontraban el presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, y el alcalde de Cádiz, Bruno García. La ministra de Defensa, Margarita Robles, llegó con retraso debido a un desvío en su vuelo por condiciones climáticas. Antes del inicio de la ceremonia, los guardiamarinas comenzaron a subir por los palos del velero, una bonita tradición que realza el evento de partida.

Los Reyes, al realizar su entrada en el barco, fueron recibidos con gritos de "Viva España". Don Felipe lució su uniforme de capitán general de la Armada, mientras que doña Letizia optó por un traje azul de pantalón y blusa. La Reina llevaba una diadema, un accesorio que no utilizaba desde hace años, recordando su antiguo uso en eventos de la infancia de sus hijas. Luego, los monarcas se reunieron con los guardiamarinas para desearles una buena travesía.

Lejos del bullicio, la Princesa tuvo la oportunidad de abrazar a sus padres en la privacidad del barco, mientras que el resto de los cadetes se despedían de sus familiares con emotivos abrazos y lágrimas en los ojos. Tras tomar todas las medidas de seguridad necesarias, Elcano levantó las velas para emprender una nueva aventura. Este viaje es un paso esencial en la formación de la Princesa como futura jefa suprema de las Fuerzas Armadas.

Itinerario y Destinos

Durante seis meses, hasta el 21 de julio de 2025, la guardiamarina Leonor y sus compañeros recorrerán 17.000 millas náuticas en 140 días. La primera parada será en las Islas Canarias, concretamente en Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas. Desde allí, Elcano cruzará el Atlántico rumbo a varios puertos de América, siendo Salvador de Bahía (Brasil) el siguiente destino, seguido por localidades como Montevideo (Uruguay), Punta Arenas y Valparaíso (Chile), Callao (Perú), Ciudad de Panamá, Cartagena de Indias y Santa Marta (Colombia), Santo Domingo (República Dominicana) y Nueva York (Estados Unidos).

Este periplo no solo enriquecerá la formación naval de la Princesa, quien ingresó recientemente en la Escuela Naval Militar de Marín, sino que también le ofrecerá una experiencia única sobre la vida en el mar y las tradiciones marineras. Además, dicha experiencia fortalecerá habilidades como la navegación, meteorología y trabajo en equipo. Cada puerto que visite será la oportunidad para que el Juan Sebastián de Elcano actúe como embajador de España, llevando el legado del explorador que completó la primera circunnavegación del mundo.

Un legado familiar

Este viaje es un hito en la formación de la Princesa, quien sigue los pasos de su padre, el Rey Felipe VI, y de su abuelo, el Rey Juan Carlos, quienes también realizaron este crucero en su juventud. En una reciente ceremonia, el Rey recordó con cariño su experiencia en el mar y le deseó a Leonor que aproveche al máximo esta valiosa oportunidad, asegurando que los aprendizajes que obtenga le acompañarán toda la vida.