Marius Borg regresa a Noruega acompañado de su nueva pareja sentimental.

La familia real noruega ha vivido un inicio de año relativamente sereno en relación al conocido como 'caso Marius', que involucra a Marius Borg, el hijo de la princesa Mette-Marit. A pesar de que continúan surgiendo algunos detalles sobre la investigación, la situación había comenzado a estabilizarse tras la decisión de Marius de someterse a un tratamiento de rehabilitación en el Reino Unido, como confirmó su abogado. Sin embargo, en las últimas horas, la situación ha dado un giro inesperado.

El hijo de Mette-Marit ha vuelto a Noruega y ha sido visto con una nueva pareja. Según ha informado el medio noruego Se og Hør, Marius llegó al aeropuerto de Oslo (Gardermoen) justo antes de celebrar su 28 cumpleaños, cargando con un considerable número de maletas tras su vuelo procedente de Londres. A su lado, se encontraba una joven con la que pasó algún tiempo en la capital británica. La citada fuente señala que su relación comenzó antes de que Marius se trasladara al Reino Unido, destino que eligió para su recuperación, anunciada por él mismo en agosto, aunque no llegó a comenzar hasta finales del año pasado. Su último viaje al Reino Unido fue en noviembre, acompañado del príncipe Haakon, tras el cual Marius pasó una semana en prisión preventiva.

A lo largo de este tiempo, rodeado de la controversia por su situación, Marius había optado por modificar su aspecto, apareciendo con un bigote y el cabello teñido de negro en un intento de pasar desapercibido en medio de una crisis de imagen sin precedentes para la familia real noruega, que tiene sus raíces desde 1905, cuando Carlos de Dinamarca se convirtió en Haakon VII.

Por el momento, no está claro si Marius ha regresado para quedarse o si este regreso es un simple paréntesis en su tratamiento, ya que se encuentra en medio de una investigación compleja que abarca a seis víctimas, tres de las cuales han mantenido relaciones sentimentales con él. Entre ellas, se mencionan a Juliane Snekkestad y Nora Haukland, quienes tuvieron conexión con la familia de los príncipes herederos. Se augura que esta investigación podría concluir en la primera mitad de 2025, lo que implicaría que un juicio podría celebrarse a principios del verano.

Los cargos más graves contra Marius incluyen dos violaciones a mujeres, así como el maltrato a tres exparejas. Además, enfrenta acusaciones de amenazas de muerte, conducción sin licencia, y varios delitos relacionados con el incumplimiento de órdenes de alejamiento. Hasta el momento, hay seis víctimas identificadas, incluyendo un hombre que ha presentado cargos de amenazas de muerte. La respuesta de Marius ante estas acusaciones ha sido variada; ha reconocido algunos de los delitos, pero niega la mayoría de los cargos, incluidos los de abuso y violación.

En cuanto a las posibles penas, estas pueden oscilar desde años de prisión hasta multas, dependiendo de los delitos por los que se le encuentre culpable. Es fundamental recordar que Marius, como cualquier otro imputado, debe ser considerado inocente hasta que se emita un veredicto final. Las repercusiones del caso continúan generando interés y expectativas en la sociedad noruega, que sigue de cerca esta delicada situación que atañe a la realeza.

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