Marte es el siguiente planeta del Sistema Solar en distancia a nuestra estrella, después de la Tierra, y por tanto, de acuerdo con las leyes de Kepler, su velocidad de traslación es menor (su período es mayor), de forma que emplea en completar una revolución completa alrededor del Astro Rey un tiempo casi doble del de nuestro planeta (687 días terrestres, frente a los 365, grosso modo, de nuestro año terrestre). Por ello, nuestro Planeta «alcanza» (por así decirlo) a Marte, cada 26 meses (2 años y 2 meses terrestres), aproximadamente. Abriéndose en esos momentos lo que llaman en Astronáutica una «ventana» favorable, para «viajar» a Marte con un mínimo de tiempo y de combustible. siendo por ello que en julio del pasado año 2020, coincidieron en el tiempo, con pocos días de diferencia entre ellas, las tres misiones marcianas que a continuación detallamos:

Misión en EE.UU

Fue la última en ser lanzada al espacio, de estas tres misiones, con destino a Marte, citadas anteriormente (30 de julio de 2020 a las 11:50 UTC). Pero, sin embargo es la primera en colocar sus «herramientas» sobre la superficie de dicho planeta según el programa establecido en el proyecto.

Detalles del descenso y aterrizaje en Marte, de la sonda xxx de la NASA-
Detalles del descenso y aterrizaje en Marte, de la sonda xxx de la NASA-

En efecto. el pasado día 18 de marzo, el Rover «Perseverance», portando en su barriga al helicóptero «Ingenuity» toca la superficie marciana a las 20:56 UTC, en una maniobra inédita y sorprendente que merece la pena destacar:

 

Una vez en órbita marciana, se desprende de la sonda orbital el módulo explorador, protegido por sendos escudos antitérmicos inferior y superior, que le permite atravesar la mayor parte de la atmósfera marciana a gran velocidad y a temperatura casi incandescente, debido a la fricción. Cuando la altura sobre la superficie planetaria y la densidad atmosférica lo permite, se abre un paracaídas que la frena hasta que el artilugio se encuentra a pocos metros del suelo marciano, y es en esos momentos cuando entra en función un retropropulsor (llamado «grúa espacial») que lo mantiene en vilo (también a los responsables del proyecto y a todos los seguidores), hasta que lo deposita cuidadosamente en tierra, dejándolo ya, a su suerte, al cortar por métodos pirotécnicos los cuatro cables que lo sustentaban, al tiempo que dicha «grúa voladora» abandona el escenario, para estrellarse en algún otro lugar, no muy lejano, pero que carece de «importancia».

Ilustración del helicóptero Ingenuity, volando en Marte Créditos.NASA.,
Ilustración del helicóptero Ingenuity, volando en Marte Créditos.NASA

Todo ello puedo ser seguido desde Tierra, con el consiguiente retraso en el tiempo, debido a la distancia de Marte en ese momento y a la finita velocidad (la de la luz) de las señales electromagnéticas. De forma que cuando en la tierra se tenía noticia de cualquier situación de la sonda marciana, ya hacían varios minutos (alrededor de 20) que la misma había sucedido.

Aclaremos aquí que la distancia entre la Tierra y Marte es de, entre 54 y 400 millones de kilómetros (lo digo y lo dejo así para que algunos digan: «pues claro», y algunos otros tal vez tengan que pensarlo un poco más). Viniendo ahora a colación, lo que me contaba un científico cuando en una ocasión un entrevistador le preguntaba «a qué distancia está Marte», y éste le contestó lo que indico más arriba; la respuesta inmediata del primero fue que «con ese margen acierta cualquiera».

Y, a partir de ahora, comienza la misión, propiamente dicha, que iremos viendo en los días, semanas y meses próximos, comenzando por la primera prueba de vuelo del drone «Ingenuity», prevista para este domingo 11 de abril, pues el ingenio necesita de unos 6 días marcianos para cargar sus baterías con la energía solar que recibe.

Curiosamente, la misión principal de este pequeño helicóptero será de de examinar el terreno para prepararle el camino al róver , aparte de ser éste el primer vehículo de fabricación humana que sobrevuele aerodinámicamente la superficie de otro planeta distinto de la Tierra.

La misión, en conjunto tiene por objetivo obtener el máximo de datos de nuestro vecino planeta, para conocerlo como nunca antes hasta ahora, y tratar de descubrir, como fin primordial, algún rastro de Vida pasa, presente, o posibilidad futura.

Misión China

La misión espacial china Tianwen-1 («Preguntas al Cielo»-1) fue lanzada al espacio el 23 de julio de 2020 y, aunque ya se encuentra en órbita marciana desde el pasado día 10 de febrero, permanecerá dando vueltas alrededor del planeta Rojo un tiempo (tal vez hasta mayo) explorando las condiciones atmosféricas, el lugar y el momento más oportuno para que, desde el orbitador sea lanzado el correspondiente módulo de aterrizaje, portador también de un róver que estudiará la superficie marciana.

La sonda emiratí Hope (Esperanza), en órbita marciana (Ilustración).
La sonda emiratí Hope (Esperanza), en órbita marciana (Ilustración).

El dispositivo, de unos 240 kg de peso, dispone de un mástil portador de cámaras fotográficas, y de un robot, impulsado por paneles solares, que estudiará geológicamente la superficie y el subsuelo marcianos.

Es la segunda misión china al Planeta Rojo, después otra, con lanzamiento fallido, conjuntamente con Rusia, en 2011. Y los científicos chinos esperan que esté operativa durante unos tres meses.

Misión Emiratos Árabes

Esta nave espacial fue la primera de las tres citadas, en esta ventana de 2020 en ser lanzada hacia Marte. Hecho que tuvo lugar el 19 de julio de 2020, a las 21:58 UTC, desde Japón, mediante un cohete fabricado por Mitsubishi Heavy Industries. Y desde el pasado día 9 de febrero de 2021, ya se encuentra en órbita alrededor de Marte, donde permanecerá toda la vida útil de la sonda espacial emiratí, pues, a diferencia de las china y de la estadounidense, ésta no porta ningún vehiculo de superficie.

Durante los 687 días terrestres de operación (un año marciano, aproximadamente) que se le calcula a esta misión, la sonda explorará la atmósfera marciana, esperando los científicos obtener con ella la suficiente información (a partir de septiembre del presente año), para comprender cómo Marte llegó a perder gran parte de la misma, y con ello también, gran parte de su agua.

Esta misión, denominada Hope (esperanza) o Hope Mars, llega al Planeta Rojo coincidiendo con el 50 aniversario de la fundación de los Emiratos Árabes Unidos.

Desde aquí le deseamos el mayor de los éxitos, al igual que las otras dos, convencidos de que conjuntamente contribuirán en beneficio de la Ciencia y en el conocimiento del Universo.

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