Robbie Williams explica en 'El Hormiguero' las razones que lo llevaron a unirse a 'Take That'.

La vida de Robbie Williams es un auténtico reflejo de luces y sombras. Este pasado mes de febrero, el cantante británico celebró sus 50 años, disfrutando de la estabilidad que le proporciona su familia, junto a Ayda Field, y sintiéndose afortunado por continuar su apasionante relación con la música. Williams llega a valorar esta etapa de su vida con especial intensidad, pero no ha sido un camino fácil; ha lidiado con momentos de autodestrucción y dificultades que narra con sinceridad en su película Better Man. En su reciente visita a El Hormiguero, se mostró agradecido con el apoyo del público, entrando al plató con energía y diciendo: "Hola amigos, ¿cómo estáis?"

Gran parte de sus seguidores han estado a su lado desde los comienzos de su carrera, cuando formaba parte de la famosa boy band Take That junto a Jason Orange, Howard Donald, Mark Owen y Gary Barlow. Su llegada al grupo no fue solo por su talento, sino también gracias a un gesto que cambió su vida. "Recuerdo que fui a la audición, y al salir abrí la puerta, miré al manager y, sin saber qué hacer, le guiñé un ojo. A partir de ahí, pensó que tenía algo especial y decidieron que debía regresar", confesó el artista.

La inclinación de Robbie hacia el mundo del espectáculo nace del deseo de seguir los pasos de su padre, un carismático cómico y cantante que lograba transformar la tristeza en alegría con su sola presencia. Sin embargo, adentrarse en este entorno no resultó fácil, desencadenando una dura lucha contra el alcoholismo y otras adicciones. A los 19 años, comenzó a reconocer que tenía un problema, aunque en esa época no se hablaba de salud mental con la apertura actual.

En Better Man, el artista narra este lado oscuro de su brillante carrera, abriéndose como nunca antes lo había hecho. Este documental ha llevado a Williams a extender su estancia en España, donde se celebrará la premier en los cines Capitol de Madrid este miércoles. "Mi vida ha sido muy intensa y peculiar. Alcancé la fama a los 16 años y desde entonces he tenido que lidiar con las adicciones, decisiones profesionales extrañas, malas influencias y una lucha interna complicada", explicó. El mensaje central de su película gira en torno al deseo humano de ser amado y apreciado.

En su proceso de recuperación, Robbie encontró en Elton John un pilar fundamental. El artista, que ha hablado recientemente sobre sus problemas de visión, le ofreció su apoyo en un momento crucial. "Me llevó a su casa y, cuando desperté, me encontré rodeado de un médico, un psiquiatra y un terapeuta. Elton y David Furnish se sentaron conmigo y me dijeron: 'Tienes que ir a rehabilitación, o te vas a morir'", relató con un toque de humor, recordando que incluso escapó de una de las primeras rehabilitaciones porque quería ver un partido de fútbol de Inglaterra