Este año, numerosos vecinos de Ronda se han reunido en una calurosa mañana para rendir homenaje al Corpus Christi, un evento tradicional que ha recorrido las calles del casco histórico y el centro de la ciudad, culminando en los balcones del Tajo, en la Alameda. Aquí se ha exhibido una impresionante alfombra floral, elaborada por las distintas hermandades locales, que ha añadido un toque especial a la celebración.
La jornada comenzó con una emotiva misa en la colegiata de Santa María la Mayor, tras la cual la comitiva se trasladó a la Alameda. La alcaldesa de Ronda, Maripaz Fernández, acompañada por miembros de la Corporación Municipal y el presidente de la Agrupación de Hermandades y Cofradías, Carlos Ramírez, encabezó la procesión. A su paso, numerosos representantes de las hermandades de Pasión y de Gloria de la ciudad, así como muchos fieles, se unieron al desfile.
La Banda Municipal de Música Aureliano del Real proporcionó el acompañamiento musical a lo largo del recorrido, creando un ambiente festivo que resonó con la devoción de los asistentes. La música se entrelazó con los rezos y los cantos, marcando un ritmo constante en esta celebración tan significativa para la comunidad rondeña.
Una vez culminada la adoración de los campos, la Custodia realizó su retorno a la colegiata de Santa María, cerrando un día que ha sido una auténtica fiesta de espiritualidad y tradición. La jornada no solo ha estado llena de oración y sentimientos, sino que también ha fortalecido los lazos de la comunidad, recordando la importancia de estas tradiciones en la vida cultural de Ronda.
El Corpus Christi ha servido, una vez más, como un recordatorio de la identidad y los valores que unen a los rondeños. En esta celebración se han tejido no solo hilos de flores y música, sino también de historia y fe, reafirmando la relevancia de estas festividades en la vida de la ciudad.
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