El refrán popular de “En abril, aguas mil” cobra aún más relevancia este año, con una primavera que se desenvuelve como una montaña rusa, con cambios bruscos en el clima. Los meteorólogos advierten que nos espera un final de mes más invernal que primaveral debido a la llegada de una borrasca fría que dejará su marca en nuestro país.
José Miguel Viñas, experto del portal Meteored, señala que las lluvias persistirán en el norte peninsular, especialmente en el Cantábrico, con nevadas en los Pirineos. Esto es solo el comienzo de lo que está por venir.
El miércoles se anticipa como un día de transición, con cielos despejados en Málaga y sin probabilidad de chubascos. Sin embargo, la inestabilidad regresará el jueves con la llegada de una nueva borrasca fría aislada que podría tener un impacto significativo en el noroeste peninsular, trayendo consigo lluvias intensas en algunas zonas y nevadas en las montañas.
Viñas explica que esta borrasca fría aislada forma parte del ciclo de vida de una Dana, con la presencia de un sistema de frentes bien definido en la superficie. El viernes se espera un aumento de la inestabilidad en todo el país, con lluvias intensas en el noroeste peninsular.
La situación invernal se mantendrá el sábado, con chubascos pronosticados en varios puntos del país. En Málaga, la probabilidad de lluvia es del 85% en algunas áreas del interior. Las temperaturas descenderán notablemente en la Península, con vientos asociados a la borrasca.
El domingo continuará la inestabilidad, con chubascos y tormentas en diversas regiones, y un aumento de las temperaturas diurnas. A pesar de este panorama, se espera que la primavera vuelva a imponerse en los días siguientes, dejando atrás este episodio invernal.