Hemos recogido algunos de testimonios sobre los malabarismos a los que recurren algunos conductores para tratar de tener la inspección de su vehículo lo más cerca de la fecha límite en la que caduca la ITV. La situación es especialmente complicada para transportistas, médicos, comerciales o emprendedores que tienen que moverse a diario con el coche a otros municipios o provincias para hacer largas distancias.
En Sevilla, los profesionales sanitarios que necesitan el coche para moverse por los pueblos de la provincia para hacer guardias o ir a los centros de salud están tratando desde que arrancó el nuevo año 2021 de buscar citas aunque sea a una hora de trayecto desde Sevilla, como Osuna o Écija.
En esta situación se encuentra la familia de Cristina, con un solo coche en la casa. Han tenido la suerte de encontrar una cita en la ITV de Osuna para el 9 de abril, cuando su ITV caduca la segunda semana de febrero. En la estación de Gelves, donde suele ir habitualmente, se la daba para el jueves 29 de abril, es decir, con dos meses y medio de retraso respecto a la fecha de caducidad. Así que en lugar de esperar dos meses y medio tendrá que hacerlo algo más de mes y medio.
“Mi pareja es profesional sanitario y tiene que coger el coche a diario para ir al hospital y para hacer rotaciones por los pueblos del sur de la provincia para guardias y para ir a los centros de salud. Nos aconsejaron pedir la cita en otras ITV de la provincia. Me metí en otros pueblos y provincias y al final logré una algo mejor: 9 de abril en Osuna, a casi una hora de Sevilla. Hemos optado por llevar encima el justificante de que han pedido cita y confiamos en que los agentes de la Guardia Civil sean amables”, relata Cristina.
Otro sevillano (M.J.D.) explica su pesadilla al llegar a la ITV de Écija después de meses de espera y encontrarse que no podían atenderlo por estar sin luz. “Después de 3 meses de espera y de desplazarme desde Sevilla hasta Écija para pasar la ITV, me encuentro que están sin luz. Y que esa semana ya se había ido 3 veces. No me querían dar ninguna solución, sólo que volviera a coger la cita y esperar varios meses más, con el peligro de ser multado o de tener un accidente y que el seguro no lo cubra. Vaya pesadilla con la ITV de Écija. Si tienen problemas, que hagan más turnos y tengan más trabajadores, para solventar el colapso“, relata.
El temor a que el seguro no cubra daños si la ITV está caducada es infundado si se trata de cubrir daños a terceros. Así lo han asegurado a este periódico esta semana fuentes oficiales de Unespa (Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras), la entidad que representa al sector, que recalcan que la caducidad de la ITV no afecta en ningún caso al seguro a terceros, con lo que en caso de accidente el seguro siempre cubrirá los daños que se causen a terceras personas o vehículos.
Desde Sevilla, Worge señala igualmente que el problema del colapso en las ITV se debe a “un recorte más” y denuncia la falta de personal en la ITV de Utrera. “Tras tres meses esperando, en la ITV de Utrera solo dos calles funcionando. Me gustaría saber cuántos de los que aquí se quejan han pedido el libro de reclamaciones”.
José Miguel, otro ciudadano, cita el caso de ITV donde no hay problemas de colapso ni retrasos: en Extremadura (Villanueva de la Serena), en Castilla La Mancha (Toledo) y en Murcia capital, por lo que se ha propuesto dirigirse a una de ellas porque “parece que un punto del decreto correspondiente, en su apartado de excepciones, podría justificar la salida a otra comunidad para cumplir el plazo de la ITV”. Y se pregunta “¿No estuvieron también cerradas las estaciones de inspección durante el confinamiento? ¿No tienen la concesión administrativa en régimen de monopolio? ¿No tienen coches…? “.
Las soluciones que proponen para atajar el colapso
Los afectados demandan una solución definitiva por parte de la DGT (Dirección General de Tráfico) ante la situación que se está viviendo en Andalucía: que se prorrogue la fecha de las ITV caducadas ante la falta de capacidad de Veiasa para gestionar la demanda, o bien que el Gobierno andaluz (consejería de Economía) exija a la concesionaria Veiasa aumentar la cifra de trabajadores y turnos para resolver el colapso. Otros ciudadanos proponen que se libere de una vez la gestión de las ITV para que deje de ser un monopolio y que se concedan nuevas licencias en Andalucía.
“Cuando Juanma (presidente de la Junta) estaba en la oposición clamaba por la liberalización de las ITV y que en Andalucía los talleres privados se pudieran homologar para que hubiese competencia. Ahora gobierna y Veiasa sigue con el monopolio y sus tarifas abusivas. La revisión dura menos de 10 minutos y para un coche diésel, el rejonazo son 43 euros. Es decir, la hora de taller a más de 200 euros y cita para más de 100 días. Es lo que tienen los monopolios, sean privados o públicos”, denuncia el internauta Jarocho.