La Policía Nacional ha logrado desarticular una presunta organización criminal que se dedicaba a asaltar la vivienda de un grupo rival en Estepona, lo que ha resultado en la detención de once personas en las provincias de Málaga, Madrid y Barcelona. De estos detenidos, nueve han sido enviados a prisión, acusados de una serie de delitos que incluyen detención ilegal, robo con violencia, tenencia ilegal de armas, lesiones, falsificación de documentos, tráfico de drogas y pertenencia a una organización criminal.
Dentro de los arrestados se encuentra el líder supuesto de la organización, quien tenía en su contra una Orden Internacional de Detención emitida por Serbia, de donde se había fugado en 2021 y era considerado uno de los delincuentes más buscados de dicho país. Durante la operación se llevaron a cabo siete registros en los que se encontraron tres armas de fuego con munición, documentos de identidad falsos, un dron y 16.000 euros en efectivo.
La investigación se inició cuando cinco ciudadanos serbios fueron ingresados en un hospital de Málaga con lesiones graves, después de haber sido asaltados en su vivienda con armas de fuego. Las autoridades descubrieron que los agresores habían maniatado, golpeado y herido gravemente a los moradores de la casa. Con la colaboración de las autoridades serbias, se pudo determinar que los responsables del asalto eran delincuentes peligrosos relacionados con el crimen organizado.
La preparación del asalto y su ejecución en la vivienda asaltada mostraban un alto nivel de planificación y precisión, con evidencia de tácticas militares y el uso de un dron para vigilar a las víctimas. Se identificó la participación de ocho personas en el asalto, cinco de las cuales ejecutaron el asalto y tres realizaron labores de vigilancia en los alrededores. Además, se descubrió que los delincuentes contaban con una amplia logística, incluyendo el alquiler de vehículos y viviendas en diferentes provincias de España.
Tras identificar a todos los implicados y con la colaboración de las autoridades serbias, se determinó que el organizador del ataque era el líder de una organización criminal armada vinculada al narcotráfico. La operación policial se llevó a cabo con agentes especializados dada la peligrosidad de los investigados, resultando en la detención de once personas y la incautación de armas, documentos falsos, dinero en efectivo y un dron.
Además de las detenciones, se encontraron órdenes internacionales de detención para otros implicados en los hechos, lo que llevó a la prisión provisional de nueve de los arrestados. Esta operación representa un golpe contra el crimen organizado y el narcotráfico, demostrando la efectividad y colaboración entre las autoridades nacionales e internacionales para combatir la delincuencia.