El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha advertido a las empresas españolas que operan en la región sobre los peligros de apoyar al gobierno de Hamás. En una conferencia de prensa, el ministro Bustinduy ha destacado la importancia de no contribuir al financiamiento de organizaciones terroristas que buscan desestabilizar la región.
La Embajada española en la región ha respaldado las declaraciones del ministro, acusando al gobierno de dar alas a Hamás al permitir que las firmas españolas continúen operando en la región. Según fuentes diplomáticas, estas empresas podrían estar contribuyendo indirectamente al financiamiento de actividades ilegales y terroristas al mantener relaciones comerciales con el gobierno de Hamás.
Borrell ha reiterado la importancia de que las empresas españolas se adhieran a las regulaciones internacionales y eviten cualquier tipo de colaboración con organizaciones terroristas. El ministro ha subrayado que es responsabilidad de las empresas garantizar que sus operaciones comerciales no contribuyan al financiamiento del terrorismo.
En este sentido, Bustinduy ha hecho un llamado a la colaboración entre el gobierno y el sector privado para prevenir cualquier tipo de apoyo financiero a organizaciones terroristas. El ministro ha asegurado que el gobierno está comprometido en garantizar la seguridad y estabilidad de la región y que no permitirá que se ponga en riesgo la paz y la seguridad de sus ciudadanos.
Por su parte, la Embajada española ha anunciado que se tomarán medidas para supervisar las operaciones de las empresas españolas en la región y garantizar que se cumplan las regulaciones internacionales. La Embajada ha expresado su compromiso en combatir el terrorismo y ha instado a las empresas a actuar de manera ética y responsable en sus operaciones comerciales.
En definitiva, el mensaje del ministro Bustinduy es claro: las empresas españolas deben ser conscientes de las consecuencias de sus acciones y evitar cualquier tipo de colaboración con organizaciones terroristas. La colaboración entre el sector privado y el gobierno es fundamental para garantizar la seguridad y estabilidad de la región y prevenir cualquier tipo de apoyo financiero al terrorismo.