La Policía Nacional en Ronda ha llevado a cabo la detención de doce individuos por su participación en un esquema de falseo de empadronamientos en la ciudad. Según las autoridades, el propósito detrás de esta actividad era contribuir a regularizar la situación de los extranjeros en la localidad.
El líder de esta red supuestamente cobraba entre 200 y 400 euros a los ciudadanos por contratos de alquiler falsos, los cuales luego eran utilizados en solicitudes de informes de arraigo. Las investigaciones revelaron que en dos direcciones de Ronda estaban empadronadas un total de 13 personas en un lapso de seis meses.
Los detenidos enfrentan cargos por presunta falsedad documental, mientras que al cabecilla se le acusa de favorecer la inmigración ilegal. Los contratos fraudulentos eran presentados para empadronarse en propiedades en las que no residían realmente, resultando en 13 altas en un periodo de seis meses. El objetivo era utilizar estos documentos para respaldar solicitudes de informes de arraigo que demostraran la integración social y así obtener autorizaciones de residencia.
La colaboración del Ayuntamiento de Ronda fue fundamental en la investigación, ya que se identificó un número elevado de solicitudes de informe de arraigo que levantaron sospechas. Los solicitantes habían presentado empadronamientos en Ronda y contratos de trabajo para empleos en otra provincia andaluza.
La Policía Nacional logró localizar a los beneficiarios, quienes estaban trabajando en la provincia de Almería, mientras que los residentes de las viviendas implicadas desconocían la situación. Se descubrió que el principal sospechoso, residente legal en Ronda, viajaba frecuentemente entre Ronda y Almería para asistir a ciudadanos de terceros países en trámites de extranjería para regularizar su estatus administrativo.