Un total de 220 efectivos de emergencia y 80 figurantes se han unido en un simulacro de incendio forestal que ha tenido lugar en la urbanización Santangelo Norte, ubicada por encima de la AP-7. La práctica ha sido una representación realista de un escenario de emergencia, con la participación de diferentes cuerpos de seguridad y personal especializado en prevención y extinción de incendios.
El simulacro ha sido una oportunidad para poner a prueba la capacidad de respuesta de las autoridades y equipos de emergencia ante un incendio forestal simulado. Desde el primer momento, se ha activado un operativo coordinado para controlar el fuego y evacuar a los residentes de las viviendas cercanas. Los efectivos han trabajado en equipo para contener las llamas y proteger las estructuras en peligro.
La simulación ha permitido evaluar la eficacia de los protocolos de emergencia y la coordinación entre los diferentes cuerpos de seguridad y entidades involucradas. Además, ha servido como un ejercicio práctico para mejorar la capacidad de respuesta ante situaciones reales de emergencia.
La participación de los 80 figurantes ha añadido realismo al simulacro, ya que han representado a los residentes afectados por el incendio. Su implicación ha contribuido a crear un ambiente de tensión y urgencia, similar al que se experimentaría en una situación de emergencia real. Esto ha permitido a los equipos de emergencia practicar la evacuación de personas de manera efectiva y segura.
El simulacro también ha sido una demostración del compromiso de las autoridades y los servicios de emergencia con la seguridad de la población. La preparación y la capacitación son fundamentales para poder responder de manera eficaz ante cualquier eventualidad, y este tipo de prácticas son una herramienta clave para mejorar la coordinación y la eficiencia en situaciones de crisis.
En definitiva, el simulacro de incendio forestal en la urbanización Santangelo Norte ha sido un ejercicio de entrenamiento invaluable para los equipos de emergencia. A través de la práctica y la simulación de situaciones de riesgo, se ha fortalecido la capacidad de respuesta y se han identificado áreas de mejora para estar mejor preparados ante posibles emergencias en el futuro.