En el marco del foro organizado por SUR y patrocinado por Verbund Green Power Iberia, se analizaron las políticas de energías renovables promovidas por el Gobierno andaluz. Durante este evento, Manuel Larrasa, secretario general de Energía de la Junta de Andalucía, destacó que el objetivo de la legislatura era superar los 20 GW y, actualmente, se proyecta alcanzar los 23 GW.
Larrasa explicó que, de estos 23 GW, 12 son impulsados por la Junta, 4 por el Estado y 7 solicitaron prórroga, de los cuales 5 estarán activos antes de 2026. En cuanto al potencial renovable de Málaga, mencionó que es la cuarta provincia en este aspecto en Andalucía, pero su orografía y actividad turística plantean desafíos que requieren un equilibrio para su desarrollo.
El secretario autonómico resaltó el esfuerzo de la Junta en agilizar las tramitaciones de proyectos energéticos para evitar bloqueos administrativos en municipios pequeños, que muchas veces carecen de recursos. Destacó la importancia de encontrar un equilibrio entre el desarrollo económico y la preservación ambiental, enfatizando el compromiso de combatir el cambio climático y descarbonizar la región.
En cuanto al impacto de las plantas fotovoltaicas en el paisaje, Larrasa señaló que, si bien pueden tener un impacto visual, también generan beneficios ambientales al favorecer la biodiversidad local, incluso propiciando la presencia de especies en peligro de extinción como el lince. Además, destacó el incremento de la avifauna en estas zonas.
En relación a las líneas de evacuación, Larrasa reconoció que su impacto es desagradable a nivel estético y puede afectar a las aves, aunque también subrayó la importancia estratégica de la energía para el país. En este sentido, mencionó que el 86% de las personas en territorios pequeños, según encuestas de la Junta, respaldan los proyectos de energías renovables.
En conclusión, la apuesta por las energías renovables en Andalucía ha posicionado a la región como líder en el sector, atrayendo inversiones y promoviendo un desarrollo sostenible. Ejemplos como el puerto seco en Antequera muestran cómo es posible compatibilizar la generación de energía con el desarrollo agrícola, abriendo nuevas oportunidades en el camino hacia la producción de hidrógeno verde y la reindustrialización de la región.