El Servicio de Emergencias Sanitarias 061 ha otorgado el reconocimiento de zona cardioasegurada a la Universidad de Málaga, en un esfuerzo por promover la seguridad y la prevención de riesgos cardiovasculares en el campus universitario.

Este reconocimiento implica que la universidad ha adoptado medidas de prevención y formación en técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) y en el uso de desfibriladores automáticos externos (DEA), lo que permite actuar de manera rápida y efectiva en caso de un paro cardíaco.

La iniciativa de convertir a la Universidad de Málaga en una zona cardioasegurada se enmarca dentro de la preocupación creciente por la salud cardiovascular de la comunidad universitaria. Los paros cardíacos repentinos son una de las principales causas de muerte en el mundo, y es fundamental contar con la capacitación y los recursos necesarios para actuar de manera adecuada en caso de una emergencia de este tipo.

En este sentido, la formación en RCP y en el uso de DEA es fundamental para aumentar las probabilidades de supervivencia de una persona que sufra un paro cardíaco. La rápida actuación de personas formadas en estas técnicas puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

Además, la presencia de desfibriladores automáticos externos en lugares públicos, como el campus universitario, es un elemento clave para garantizar una respuesta rápida en caso de emergencia. Estos dispositivos son fáciles de usar y su uso no requiere de conocimientos médicos previos, por lo que cualquier persona puede utilizarlos siguiendo unas sencillas instrucciones.

La Universidad de Málaga se une así a otras instituciones y espacios públicos que han apostado por convertirse en zonas cardioaseguradas, contribuyendo a promover la cultura de la prevención y la seguridad en la comunidad. Esta iniciativa es un paso importante en la promoción de la salud cardiovascular y en la creación de entornos más seguros y preparados para actuar en situaciones de emergencia.

En resumen, el reconocimiento de la Universidad de Málaga como zona cardioasegurada es una muestra del compromiso de la institución con la salud y la seguridad de su comunidad. La formación en técnicas de reanimación cardiopulmonar y el acceso a desfibriladores automáticos externos son herramientas fundamentales para prevenir riesgos cardiovasculares y para actuar de manera eficaz en caso de una emergencia médica.

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