La Cofradía del Cautivo será el foco principal de las novedades del Lunes Santo con los cambios en los trajes de nazareno en ambas secciones. Aunque se mantienen los colores tradicionales, blanco para los devotos del Señor de Málaga y cardenal para los de la Virgen de la Trinidad, todos los participantes lucirán capas: los penitentes llevarán capas de raso blanco y los cargos llevarán capas de damasco blanco con el escudo bordado en el hombro izquierdo.
Además, la imagen de Jesús Cautivo vestirá una nueva túnica de piel de ángel y encaje de hojilla de oro, confeccionada por Jessica Morales y donada por la banda de cornetas y tambores de la cofradía en su 15.º aniversario. También llevará un escapulario con soporte de seda bordado en oro e hilo de seda, diseñado por Joaquín Salcedo y ofrecido por la familia Palomo. La formación musical que celebra su efeméride también presentará un nuevo guion, creado en el taller de bordados artísticos Juan Rosén.
En cuanto a las restauraciones, el orfebre Cristóbal Angulo ha trabajado en la corona de procesión de la Virgen del Mayor Dolor en su Soledad y en las pértigas de la Hermandad de la Crucifixión. En el ámbito musical, la banda del Real Cuerpo de Bomberos abrirá la sección de la Virgen de la Trinidad, en lugar de estar al frente de la procesión. La Virgen de Gracia y Esperanza de los Estudiantes volverá a desfilar con la banda de música de la Paz en lugar de la banda de la Soledad de Cantillana, que ya no acompañará a la Dolorosa de la iglesia del Santo Cristo de la Salud.
Estas actualizaciones y cambios en las vestimentas y acompañamientos musicales resaltan la importancia de la tradición y la renovación en las celebraciones de la Semana Santa, manteniendo vivas las costumbres y añadiendo nuevos elementos para enriquecer la experiencia de los fieles y devotos.