La comunidad de vecinos de más de 570 casas en la playa de El Palo ha estado luchando durante más de dos décadas por resolver su situación legal, sintiéndose indignados y discriminados. Recientemente, organizaron una manifestación en la que cientos de personas se unieron para exigir la regularización de sus propiedades. La marcha comenzó en la plaza Padre Antonio Ciganda y fue encabezada por Manuel Benavides, presidente de la asociación de vecinos Rebalaje, quien ha liderado estas reivindicaciones durante casi 20 años.
La lucha de los residentes de El Palo se remonta a más de diez años atrás, cuando el Tribunal Constitucional reconoció que la zona no cumplía con las características naturales para estar sujeta al dominio público. Sin embargo, aún falta el paso crucial de declarar el suelo como “innecesario” para el dominio público, un trámite que el Gobierno Central no ha completado. Esta situación ha afectado a muchas familias, impidiéndoles tener la propiedad plena de sus viviendas y enfrentándolos a problemas financieros, de obras y trámites.
Los vecinos, como la familia Bruno Martínez, apodada ‘Los Lobos’, han expresado su frustración por vivir sin la seguridad de la legalidad de sus hogares. Antonia Bruno, de 74 años, lamenta las condiciones precarias del barrio y la falta de mantenimiento de las calles. Muchos residentes han fallecido sin ver resuelta esta situación, lo que motiva a los activistas a seguir adelante en su lucha.
La manifestación en El Palo no solo fue un llamado a la acción, sino el comienzo de una nueva fase de la lucha. Los vecinos han anunciado que se reunirán regularmente en la Subdelegación del Gobierno en Málaga para continuar presionando y asegurarse de que sus reclamos sean escuchados. La comunidad está decidida a no detenerse hasta lograr la regularización de sus viviendas y poner fin a la discriminación que sienten en su propio barrio.