El presidente del Gobierno ha reiterado hoy su compromiso con la regeneración democrática, tras anunciar que continuará en la Moncloa luego de cinco días de retiro. Pedro Sánchez se propone liderar una lucha contra lo que él llama “máquina del fango”, asumiendo las acusaciones de guerra sucia lanzadas por el independentismo contra el Estado de Derecho español. En una entrevista en la Ser, Sánchez afirmó que ha sido víctima de “lawfare” desde 2014, luego de la difusión de unos audios del excomisario Villarejo con el ex número dos del Ministerio de Interior, Francisco Martínez, que buscaban perjudicarle.
El presidente amplió su concepto de ‘lawfare’ al mencionar a otros líderes políticos como Pablo Iglesias, quien criticó a Sánchez por no denunciar las prácticas irregulares contra sus adversarios. Sánchez ha enfatizado la necesidad de combatir los bulos y el fango, pero no ha detallado las medidas que tomará al respecto.
Una de las cuestiones clave es la renovación del Consejo General del Poder Judicial, que ha sido bloqueada por el Partido Popular. Sánchez indicó que si persiste el bloqueo, el Parlamento deberá encontrar una solución. Además, reafirmó su compromiso de liderar la regeneración democrática, señalando que este proceso no se logrará de inmediato.
En cuanto al futuro del PSOE, Sánchez destacó que el proyecto del partido va más allá de su persona. Niega la existencia de una campaña de acoso en su contra, afirmando que el acoso es dirigido hacia el partido en general. Subrayó la importancia de que tanto el Poder Judicial como los medios de comunicación se sumen a la regeneración democrática que busca liderar.
En resumen, Pedro Sánchez continúa en la Moncloa con la determinación de impulsar la regeneración democrática, enfrentando las acusaciones de guerra sucia y comprometiéndose a trabajar por un país más transparente y justo. Aunque no ha detallado las medidas concretas, su mensaje de liderazgo y compromiso con la democracia ha sido claro durante estos días de reflexión.