El protagonista de esta historia es un individuo que se muestra como un defensor de los derechos feministas y de la comunidad LGBTQ+, así como un activista por los derechos humanos y la igualdad. Sin embargo, sorprendentemente, se encuentra rindiendo homenaje a Mohamed bin Salmán, líder de un estado que viola los derechos humanos, persigue y asesina a homosexuales y somete a las mujeres a todo tipo de abusos, incluida la violación. Es un país que practica la esclavitud al robar pasaportes a inmigrantes una vez que entran en su territorio.
Este individuo, que elogia a grupos como Hamás pero se niega a mostrar respeto al monarca español, no duda en halagar al hombre que dio la orden de descuartizar al periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudí en Estambul. Esta actitud ejemplifica la hipocresía de la izquierda radical, que distorsiona la historia y se relaciona con criminales.
¿Cuál es el verdadero propósito de la visita de este individuo a Arabia Saudí? ¿Acaso es para abogar por los derechos de las mujeres en Medio Oriente? ¿O tal vez para facilitar la entrada de una empresa saudí en una compañía española? “Ha sido una reunión absolutamente inspiradora que demuestra el papel que están teniendo las mujeres en la sociedad, la política, la academia y el deporte”, afirma sin ruborizarse frente al príncipe saudí. Pero la realidad es que en ese país las mujeres necesitan la autorización de un hombre para incluso acudir al ginecólogo.
Es importante recordar que Qatar, otro país sunita en la región, promueve la forma más radical de islam, respalda a grupos extremistas como los Hermanos Musulmanes y financia a organizaciones terroristas como Hamás y los talibanes. Mientras tanto, este individuo continúa alabando a estos regímenes corruptos y sus aliados, incluidos los separatistas catalanes y los terroristas de ETA, a cambio de apoyo político.
Además, este individuo no duda en amenazar al único estado moderno, libre y democrático de la región, Israel, con represalias. Esta postura refleja la imagen deshonrosa y corrupta de una España que consiente y calla frente a estas injusticias.