Finalmente, después de cuatro días de espera, Antequera pudo disfrutar de una procesión en el Jueves Santo. A pesar de los retrasos y las limitaciones en el desfile procesional, las hermandades de Consuelo y Dolores lograron salir a las calles, adelantando su recorrido debido a la amenaza de lluvia.

En un inicio, se suspendieron los desfiles de la armadilla, el tradicional recorrido sin los tronos para anunciar la salida de las imágenes. Las salidas se retrasaron una hora, empezando con la hermandad de Consuelo, que contaba con el Cristo de la Misericordia y la Virgen del Consuelo, seguidos por la banda Bentomiz de Arenas y la asociación Martos de Linares. Una hora más tarde, fue el turno de la hermandad de Belén, con el Señor Atado a la Columna, el Señor Caído y la Virgen de los Dolores, quienes fueron recibidos con gran entusiasmo en el barrio de Santiago y acompañados por las bandas Nuestra Señora de la Encarnación y Las Flores de Málaga.

Ambas hermandades tuvieron que acortar sus recorridos y apresurar el paso debido a las advertencias de lluvia, terminando con una emotiva despedida en la plaza de San Pedro. Tras el traslado del Señor del Mayor Dolor el día anterior, la ciudad pudo finalmente disfrutar de las procesiones en el Jueves Santo, aunque quedaba la incertidumbre sobre lo que sucedería en los días siguientes.

Ahora, la atención se centraba en lo que ocurriría en el Viernes Santo y el Domingo de Resurrección, con la esperanza de que las condiciones meteorológicas permitieran que las celebraciones se llevaran a cabo sin contratiempos. Antequera se preparaba para seguir viviendo con fervor y devoción estos días tan especiales en el calendario religioso.

Por admin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *