En la madrugada de este Viernes Santo, las imágenes religiosas del Señor del Dulce Nombre de Jesús de Archidona y el Santísimo Cristo de la Misericordia lucieron espléndidos con sus respectivas decoraciones florales. Sin embargo, debido a las inclemencias del tiempo y la alta probabilidad de lluvia, la Archicofradía del Dulce Nombre se vio obligada a suspender la procesión programada para este día.
Ante esta situación, la casa hermandad permaneció abierta durante la mañana para la veneración de los Sagrados Titulares. Se llevó a cabo un acto sencillo en el salón de tronos, donde la legión acompañó las imágenes con el canto de ‘El novio de la muerte’. Además, la banda de Zubia interpretó dos marchas y se realizaron discursos por parte del cura y la hermana mayor.
La devoción al Dulce Nombre de Jesús en Archidona tiene sus raíces en el siglo XVI, cuando la Orden de Predicadores de Santo Domingo erigió un convento en la localidad. La archicofradía se fundó en ese mismo lugar, y la devoción a estas imágenes religiosas data de esa época. A pesar de las dificultades climáticas, la tradición y la fe de los fieles se mantienen vivas en esta festividad tan significativa.
A pesar de la suspensión de la procesión, la comunidad religiosa se reunió para honrar a sus santos patrones y compartir un momento de recogimiento y oración. La historia y la tradición de la Archicofradía del Dulce Nombre de Jesús en Archidona son parte importante del legado cultural y espiritual de la región, y cada año esta festividad se convierte en un momento de profunda devoción y encuentro con lo sagrado.