Egoitz Urrutikoetxea compareció ante un tribunal en París para hacer frente a acusaciones relacionadas con el alquiler de un piso en 2005 para una organización. Durante su testimonio, Urrutikoetxea aseguró que había arrendado la vivienda sin saber que sería utilizada con fines ilícitos.
El proceso legal en el que se vio involucrado Urrutikoetxea tuvo lugar en la capital francesa, donde se le acusaba de facilitar una vivienda para acciones no permitidas por la ley. Según su declaración, él no estaba al tanto de las actividades que tendrían lugar en el inmueble alquilado.
El acusado afirmó que nunca habría brindado su vivienda si hubiera conocido el verdadero propósito de la organización. Alegó que fue engañado por los individuos a los que arrendó la propiedad y que en ningún momento estuvo involucrado en sus actividades ilícitas.
Durante su comparecencia, Urrutikoetxea se mostró colaborativo con las autoridades y proporcionó información detallada sobre el proceso de alquiler del piso en cuestión. Explicó que había firmado un contrato estándar y que desconocía las intenciones reales de los arrendatarios.
El caso generó un gran revuelo mediático en París, donde la opinión pública seguía de cerca el desarrollo del juicio. Muchos se mostraban sorprendidos por la implicación de Urrutikoetxea en un asunto de tal gravedad, dado su historial limpio hasta el momento.
Finalmente, tras varios días de testimonios y deliberaciones, el tribunal emitió su veredicto y absolvió a Egoitz Urrutikoetxea de los cargos que se le imputaban. La decisión judicial fue recibida con alivio por parte del acusado, quien pudo demostrar su inocencia durante el proceso.
Tras el juicio, Urrutikoetxea expresó su gratitud a la justicia francesa por haber escuchado su versión de los hechos y haber llegado a una conclusión justa. Afirmó que había sido un episodio difícil en su vida, pero que estaba agradecido por haber sido absuelto y poder seguir adelante.
En resumen, la comparecencia de Egoitz Urrutikoetxea ante el tribunal de París por el alquiler de un piso en 2005 resultó en su absolución de los cargos presentados en su contra, tras demostrar su inocencia durante el juicio.