El alcalde de Estepona, José María García Urbano, ha afirmado de manera contundente que no ve justificación para que algunas piscinas estén abiertas y otras no, y ha asegurado que en su localidad se autorizará el uso de las piscinas. Además, ha adelantado que están trabajando en la creación de una etiqueta ecológica para identificar a las piscinas sostenibles, aquellas que cuenten con toldos, depuradoras con recuperación de agua, entre otros aspectos, y que durante periodos de sequía tendrán garantizado su uso.
Por otro lado, Penélope Gómez, concejala de Sostenibilidad Medioambiental en el Ayuntamiento de Málaga, ha mencionado que en la capital se está evaluando la situación y que en principio las piscinas comunitarias estarán autorizadas, mientras que para las privadas la decisión se tomará de forma consensuada con los vecinos.
En cuanto a la postura de Manuel Cardeña, presidente de la Mancomunidad de municipios de la Costa del Sol Occidental, aboga por una solución conjunta y consensuada que garantice un trato igualitario para todos. Cristóbal Ortega, vicepresidente de la Diputación, destaca la importancia de controlar el consumo de agua por persona y día (200 litros) y afirma que lo fundamental es utilizar los recursos dentro de los límites establecidos.
El presidente del Colegio de Administradores de Fincas, Manuel Jiménez Caro, ha pedido claridad a las autoridades competentes para establecer normas coherentes que sean comprensibles para los ciudadanos. Además, ha señalado los riesgos que conlleva dejar en manos de los ayuntamientos la decisión sobre el uso de las piscinas, ya que esto puede generar conflictos y tensiones en las comunidades de vecinos.
En resumen, las autoridades locales y regionales están trabajando en encontrar soluciones consensuadas y equitativas respecto al uso de las piscinas durante periodos de sequía, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad y el aprovechamiento responsable de los recursos hídricos disponibles.