La Junta de Andalucía tiene en sus planes construir una segunda desaladora para la Costa del Sol Occidental a medio plazo, en adición a la existente en Marbella y la planeada en Axarquía, para lo cual solicita al Gobierno central celeridad en el impulso del proyecto y las obras correspondientes. Durante el Foro del Agua ‘Málaga: cómo enfrentar la sequía’, organizado por SUR y que contó con la participación de expertos en la materia, se destacó la necesidad de regular el río Grande y acelerar los trámites para la construcción de la presa de Gibralmedina a fin de aprovechar los caudales del Guadiaro.
En este evento, patrocinado por Cajasur y con la colaboración de diversas entidades, el director general de Infraestructuras de la Junta, Álvaro Real, enfatizó la importancia de aumentar la capacidad de embalse y regular los ríos, mencionando dos iniciativas prioritarias: la presa de Gibralmedina y la de Cerro Blanco, ambas con el objetivo de garantizar el suministro de agua en la región.
Por otro lado, se planteó la necesidad de una segunda desaladora en la Costa del Sol, específicamente en los municipios de Mijas y Fuengirola, como una solución para los crecientes requerimientos económicos y demográficos de la provincia. Esta infraestructura se suma a la renovación de la desaladora en Marbella, que aumentará su capacidad en fases, y a la planificación de una desaladora en Estepona.
Se hizo hincapié en la importancia de estas iniciativas para garantizar el abastecimiento de agua en la región y su impacto en la industria turística y en la generación de empleo. Además, se destacó la relevancia de la desaladora en la Axarquía, que se ubicará en Vélez, como parte de las medidas para hacer frente a la sequía.
En resumen, las discusiones y propuestas presentadas en el Foro del Agua reflejan la necesidad de inversiones y acciones concretas para asegurar el suministro de agua en la Costa del Sol Occidental y hacer frente a los desafíos derivados de la sequía en la región.