En medio de un jueves santo lluvioso en Ronda, las tres hermandades que protagonizaban el día más importante de la Pasión en la Ciudad del Tajo tuvieron que suspender sus procesiones penitenciales. La Hermandad de la Vera Cruz fue la primera en anunciar, a través de un comunicado, que no podrían sacar a la calle los pasos de costaleros de Nuestro Señor del Perdón y Nuestra Señora de Las Penas debido al mal tiempo.
Después de los Santos Oficios, la colegiata de Santa María la Mayor abrió sus puertas al público para que los fieles pudieran acercarse a contemplar de cerca a las imágenes titulares y ofrecer sus oraciones. Este año era especial para la cofradía, ya que por primera vez la Virgen de las Penas sería acompañada por una banda de música interpretando marchas fúnebres.
En el santuario de María Auxiliadora, la Hermandad de Nuestro Señor Ecce-Homo también comunicó la suspensión de su procesión. A pesar de esto, cientos de personas se acercaron para ver a las imágenes, incluyendo los estrenos como la incorporación de costaleros a la imagen del Ecce-Homo y la presencia de los legionarios custodiando al Cristo de la Buena Muerte.
La jornada concluyó con la Hermandad del Señor de Ronda y Nuestra Señora de los Dolores decidiendo dejar sus pasos de costaleros en el interior del templo. A pesar de la tristeza de no poder acompañar a Padre Jesús en la procesión, los cofrades aguardan con esperanza el próximo año para participar nuevamente. Las puertas de Padre Jesús se abrieron para que los fieles pudieran elevar sus plegarias al Señor de Ronda.
En un día marcado por la lluvia, las hermandades de Ronda demostraron su fe y devoción a pesar de no poder llevar a cabo sus procesiones penitenciales. La Semana Santa en la Ciudad del Tajo se vivió de una forma diferente, pero llena de fe y esperanza para el próximo año.