La procesión extraordinaria que se llevará a cabo en Roma el 17 de mayo de 2025 como parte de los eventos en el marco del Jubileo Mundial de las Cofradías contará con la presencia destacada de dos imágenes muy veneradas en España: la Virgen de la Esperanza de Málaga y el Cristo de la Expiración de Sevilla, conocido popularmente como El Cachorro.
La elección de la Virgen de la Esperanza de Málaga para participar en este evento se basa en varios aspectos significativos. En primer lugar, el Año Jubilar está dedicado a la Esperanza, por lo que la presencia de esta advocación mariana cobra especial relevancia. Además, se ha tenido en cuenta el valor devocional, histórico y artístico de la imagen, así como su majestuosidad en la forma en que procesiona por las calles.
La iglesia católica celebra un año jubilar ordinario cada 25 años, y en 2025 el lema será ‘Peregrinos de la Esperanza’. Dentro de este marco, se ha dado lugar a la participación de diferentes grupos dentro de la iglesia, incluyendo a las cofradías y hermandades, lo que supone un reconocimiento a la importancia de la religiosidad popular y su labor evangelizadora.
Una comisión organizadora de los actos, en la que participa la cofrade y profesora universitaria malagueña Paloma Saborido, ha sido creada para coordinar las actividades. Saborido argumentó en la primera reunión que la forma en que los cofrades viven su fe es a través de las imágenes, por lo que considera fundamental que la Virgen de la Esperanza de Málaga participe en la procesión jubilar.
La elección de esta imagen se debe a que encaja perfectamente con el lema del Año Jubilar, resaltando el valor teológico de la Esperanza. Además, la imagen posee un valor devocional, histórico y artístico significativo, ya que data del siglo XVII. En su exposición ante la comisión, Saborido hizo hincapié en que la Virgen de la Esperanza es como un retablo en la calle, destacando su grandiosidad en la forma de procesionar.
La presencia del Cristo de la Expiración junto a la Virgen de la Esperanza en la procesión jubilar también tiene un profundo significado teológico. Mientras que el Cristo representa el último momento de vida de Jesucristo, la Virgen simboliza la Esperanza en la resurrección y la vida eterna. Ambas imágenes se complementan para transmitir un mensaje de fe y esperanza en el marco de este Jubileo Mundial de las Cofradías.