El primer panel técnico del Foro del Agua ‘Cómo enfrentar la sequía’, moderado por el periodista de SUR, Ignacio Lillo, ha abordado los desafíos del campo en el contexto de la grave escasez de recursos hídricos que se vive en la provincia de Málaga. Con los riegos del Guadalhorce restringidos y suspendidos en el Plan Guaro de la Axarquía, los agricultores se enfrentan a un escenario difícil en el que se discuten temas como los tipos de cultivo, la evolución de los precios y las condiciones de trabajo. En la mesa de discusión participaron Antonio Luque, presidente de Dcoop, la mayor cooperativa agrícola de España; Baldomero Bellido, presidente de ASAJA Málaga; y Víctor Luque, director general de Trops, una cooperativa de subtropicales.
Uno de los puntos clave abordados fue el uso de aguas regeneradas. Dcoop está liderando la creación de una comunidad de regantes que apuesta por este tipo de aguas, las cuales representan un gran ahorro de recursos potables. Proyectos en diferentes fases de tramitación podrían aumentar el potencial hídrico de la región, con avances como el aporte de aguas terciarias al Peñón del Cuervo y la ampliación del terciario del Guadalhorce. Antonio Luque destacó la importancia de dejar atrás las siglas políticas y enfocarse en llevar a cabo estos proyectos necesarios para garantizar el suministro de agua.
La calidad de los alimentos producidos, la planificación a largo plazo y la necesidad de precios accesibles fueron otros temas destacados en la discusión. Se mencionó la importancia de proyectos como la presa de Gibralmedina y la desaladora de Vélez para asegurar un suministro adecuado de agua para la agricultura.
En cuanto al precio del agua, se planteó la cuestión de encontrar un equilibrio entre costos asumibles para los agricultores y la viabilidad económica de sus productos. Se abogó por reordenar las concesiones finales a las comunidades de regantes y por generar más agua para satisfacer las demandas del sector agrícola.
En resumen, el Foro del Agua enfatizó la necesidad de enfrentar la sequía con soluciones innovadoras y sostenibles para garantizar la continuidad de la agricultura en la provincia de Málaga. La colaboración entre diferentes sectores y la planificación a largo plazo se presentan como fundamentales para afrontar los desafíos hídricos en la región.