El Gobierno de Andalucía ha reafirmado su compromiso con el desarrollo de infraestructuras hídricas clave en la provincia de Málaga para aumentar la capacidad de almacenamiento de agua. En el foro ‘Málaga: cómo plantar cara a la sequía’, el director General de Infraestructuras del Agua, Álvaro Real, destacó la importancia de acelerar las transferencias de recursos entre cuencas excedentarias y deficitarias, así como la necesidad de impulsar proyectos de regulación como embalses.
Dos infraestructuras prioritarias para el Gobierno andaluz son la presa de Gibralmedina, que se ubicará entre Cádiz y Málaga para regular el río Guadiaro y aportar agua a diferentes sectores, y la presa de Cerro Blanco en Guaro y Coín, cuyo proyecto inicial data de los años 90 y ha enfrentado desafíos para su avance. Real anunció que la Junta apoyará al Estado en el desarrollo de estas infraestructuras, con la realización de estudios de alternativas para garantizar su beneficio.
Además, se hizo un llamado al gobierno central para que continúe impulsando la construcción de plantas desaladoras, con la colaboración del gobierno autonómico. La ampliación de la desaladora de Marbella y la posibilidad de transferencias de agua a Málaga capital son ejemplos de medidas en marcha para garantizar el suministro hídrico en la región.
En el encuentro, se destacó la importancia de gestionar los recursos hídricos con enfoque científico y técnico, dejando de lado las ideologías. La planificación de recursos y la realización de obras de infraestructura son clave para dar respuesta a las demandas de agua y garantizar el abastecimiento a diferentes sectores.
El compromiso con el desarrollo de infraestructuras hídricas en Málaga se ha reafirmado en este foro, que cuenta con la colaboración de diversas entidades y empresas clave en el sector del agua. La necesidad de garantizar un suministro adecuado de agua para la provincia es fundamental para su desarrollo sostenible y su bienestar social y económico.