Durante el primer semestre de 2020 la población creció en 11 comunidades autónomas y se redujo en las seis restantes. Para sacar esta conclusión se conjugan los datos del saldo migratorio con el extranjero y del saldo migratorio con otras comunidades autónomas. Una vez se ha determinado en el estudio, las comunidades que más crecieron, en términos relativos, el último año están: Islas Baleares (0,37%), Canarias (0,33%) y Región de Murcia (0,28%). Por contra, las regiones que han sufrido el descenso más acusado de sus habitantes son Castilla y León (–0,42%), Principado de Asturias (–0,34%) y Extremadura (–0,25%).
Datos peores que en 2019
La pandemia ha hecho que los datos sean bastante más desconcertantes que en años anteriores. Las restricciones y medidas han hecho que el transcurrir natural de la población sufra modificaciones severas. Por ello, el saldo migratorio de España con el exterior fue positivo en 113.856 personas en la primera mitad de 2020. Ahora bien, este nuevo registro es un 46,4% inferior al del primer semestre de 2019.
Por su parte, llegaron a nuestro país 245.301 personas procedentes del extranjero y las mismas establecieron su residencia en nuestro país. Es decir, un 29,9% menos que en el primer semestre de 2019. Los efectos de la epidemia también han quedado reflejados en las personas que decidieron salir de nuestras fronteras. En total, 131.445 personas abandonaron España con destino a algún país extranjero o, lo que es lo mismo, un 4,3% menos que en 2019.
Si nos fijamos en la procedencia de las personas, del total de inmigrantes procedentes del extranjero, 221.395 tenían nacionalidad extranjera (un 90,3%), mientras que 23.906 eran españoles (un 9,7%). Por otro lado, 90.547 salidas fueron protagonizadas por extranjeros (68,9%) y 40.898 por españoles (31,1%). De estas últimas, 25.522 habían nacido en España.