Tras los fuertes aguaceros de la semana pasada, la mala noticia es que, en el corto plazo, la sequía hará acto de presencia en la provincia. Para empeorar las cosas, las temperaturas se elevarán este fin de semana hasta alcanzar los 30 grados, debido a la llegada de una masa de aire cálido desde el Atlántico. Además, el domingo se espera un aumento adicional de la temperatura por la entrada del terral, lo que dará lugar a varios días de verano, según las predicciones del Centro Meteorológico de Aemet. Esto generará una mayor demanda de agua y un incremento en la evaporación de los embalses.
Sin embargo, la buena noticia es que a largo plazo existe la posibilidad de un cambio en la tendencia meteorológica. El director del Centro Meteorológico de Aemet, Jesús Riesco, descarta casi por completo las precipitaciones para la próxima semana, ya que se espera una estabilización en la situación atmosférica.
En cuanto a la segunda quincena de mayo, aunque los modelos de predicción no son completamente confiables, se vislumbra la posibilidad de un cambio que podría permitir la llegada de nuevas lluvias. Aunque se espera que las cantidades de precipitación sean generalmente bajas, no se descarta la posibilidad de situaciones intensas debido a tormentas puntuales.
José Luis Escudero también señala la posibilidad de lluvias gracias a la llegada de una Dana en la segunda mitad del mes. Según algunos modelos meteorológicos, se prevé una anomalía positiva para este periodo, lo que podría traer un alivio en forma de lluvias. En resumen, aunque la sequía se intensifique en el corto plazo, hay esperanza de que el panorama climático mejore a medida que avance el mes de mayo.