Cinco organizaciones han enviado una carta al alcalde de la ciudad, expresando su preocupación por las posibles tensiones y conflictos que podría generar la puesta en marcha de un nuevo centro de acogida gestionado por la CEAR.
En el escrito, los colectivos argumentan que la llegada de un gran número de personas refugiadas y solicitantes de asilo a un barrio concreto podría generar tensiones con la comunidad local. Aseguran que la falta de información y comunicación por parte de las autoridades municipales ha generado incertidumbre y preocupación entre los residentes del barrio.
Además, los colectivos señalan que es necesario garantizar la integración de las personas migrantes en la comunidad local, así como mejorar las condiciones de acogida en el nuevo centro. Sugieren que se establezcan medidas de convivencia y se promueva la sensibilización y la formación en diversidad cultural.
Por otro lado, hacen hincapié en la importancia de la colaboración y coordinación entre las diferentes entidades implicadas en la acogida de personas migrantes, tanto a nivel local como regional. Destacan la necesidad de establecer protocolos claros para la atención y el apoyo a este colectivo vulnerable.
Finalmente, los colectivos hacen un llamamiento al alcalde para que tome medidas urgentes para abordar estas preocupaciones y garantizar una convivencia pacífica y respetuosa en el barrio. Solicitan una reunión con las autoridades municipales para abordar de manera conjunta la gestión del nuevo centro de acogida.
En resumen, los colectivos expresan su preocupación por las posibles tensiones y conflictos que podría generar la apertura de un nuevo centro de acogida de la CEAR en el barrio. Destacan la importancia de la integración y la convivencia pacífica entre la comunidad local y las personas migrantes, así como la necesidad de una mayor colaboración y coordinación entre las diferentes entidades implicadas en la acogida de este colectivo vulnerable.