Bueno, pues ya lo tenemos: en plena pandemia, con el personal loco por disfrutar del aire libre, la localidad de Canillas de Aceituno cuenta desde este lunes 26 con lo que ya popularmente se conoce como el Caminito del Rey de la Axarquía, en el paraje El Saltillo.

Un Caminito del Rey 2.0 instalado por la Diputación de Málaga que de este modo ha construido uno de los tres puentes colgantes más grandes de España en espacios naturales, con 50 metros de longitud y 1,20 metros de ancho y, en esta ocasión, sobre el cauce del río Almanchares.



Pero que nadie se llame a engaño porque los caminos que conducen a esta nueva infraestructura son de una dificultad a tener en cuenta.

Hay varias maneras de llegar a este punto y disfrutar del nuevo puente y de las pasarelas que se han incorporado al entorno de El Saltillo: la difícil y las menos difíciles.

Es decir:

  1. Recorrer la etapa 7 de la Gran Senda que conecta a Cómpeta con Canillas de Aceituno
  2. Acortar dicha ruta y partir desde Sedella y pasar por El Saltillo hacia Canillas de Aceituno
  3. Desde Canillas de Aceituno, directamente hasta el puente

Se escoja la opción que se escoja hay que tener en cuenta, repetimos, que no son caminos fáciles y que la principal diferencia es la longitud que tiene cada uno de los trazados.

Si decidimos la opción del comodón, esto es, partir desde Canillas de Aceituno, llegaremos a la primera de las nuevas pasarelas de El Saltillo recorriendo esta zona perteneciente a sierra de Tejeda, tras recorrer cerca de cinco kilómetros de un camino con marcadas pendientes.

Más adelante, se contemplará el nuevo puente sobre el río Almanchares, cuyo cauce, antes de esta infraestructura había que cruzar con gran esfuerzo.

Una vez alcanzado el puente -que hemos de reseñar, para el cual, al contrario que lo que ocurre con el Caminito del Rey, no hay que sacar entrada-, podemos seguir hasta Sedella, Salares, Canillas de Albaida, o Cómpeta.

O, bien, podemos darnos la vuelta y regresar por donde hemos venido.

De Cómpeta a Canillas de Aceituno por El Saltillo

Sin embargo, ya que estamos, aprovechemos para recordar la etapa séptima de la Gran Senda de Málaga, por si a alguien le da por ponerse como meta de esta exigente ruta llegar hasta el puente de El Saltillo dejando de lado el camino fácil: no sería mala recompensa, ciertamente.

Si decidimos liarnos la manta a la cabeza y echarnos a recorrer la senda que conecta a Cómpeta con Canillas de Aceituno debemos recordar que esta tiene una nada despreciable longitud de 25 kilómetros. Ahora, gracias al Caminito del Rey de la Axarquía, será ligeramente inferior.

Es, por tanto, una ruta que no tomarse a risa: ¡ojo! se sube dos veces hasta los 850 metros de altitud. Una gran amplitud que nos brindará hermosos paisajes.

La duración a la hora de afrontar la senda se acercará a las nueve horassiempre teniendo en cuenta el estado físico de cada cual.

Como hemos dicho, esta etapa 7 de la Gran Senda atraviesa otras tres localidades: Canillas de Albaida, Salares y Sedella. Por lo que, como comentábamos, la senda se puede reestructurar de tal modo que se acorte su extensión.

Pero comencemos: la primera etapa es el camino que une a Cómpeta y Canillas de Albaida a través de dos kilómetros y medio de sendero sin desniveles y repletos de olmos, almeces y álamos, mezclados con cultivos de aguacates y otros frutos subtropicales.

Arranca la etapa desde la iglesia de San Antonio Abad Extramuros, una pequeña ermita a la que se llega desde el centro del pueblo de Cómpeta andando por la calle San Antonio.

El comienzo del trazado es claro: de albero y con barandas, corre en paralelo a un arroyo.

Si continuamos andando, cerca del arroyo de las Jurisdicciones ya se comienza a sentir el preámbulo de la sierra donde se asientan olivares repletos de enebros, romeros, aulagas y jaras blancas.

Algo más adelante del camino se cruza la carretera que lleva a la cantera de Canillas de Albaida, pero nosotros continuamos directamente hacia al pueblo.

Y se puede entrar en el municipio canillero si queremos hacer una visita, pero la senda que recorremos lo circunvala por el norte, cerca de la ermita de Santa Ana, llegando a la Cuesta de la Puente, un camino empedrado que baja al puente romano que está a unos tres kilómetros desde el comienzo de la ruta.

Desde ahí comienza un ascenso que se realiza por un camino histórico restaurado hasta conectar con puerto desde el que, atravesando lomas de cultivos de secano, durante unos kilómetros se camina hasta llegar a la Cruz del Muerto, a siete kilómetros de distancia del comienzo de la ruta.

Mediante este camino se entra en el Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, siendo una pista forestal que nos hará atravesar un paraje repleto de una flora muy diversa típicamente mediterránea.

Para seguir, se abandona este camino tras unos dos kilómetros con el fin de bajar por el camino de la solana de la Casa Haro, un cortijo ruinoso que marca claramente el kilómetro nueve de la senda, y que continúa descendiendo por un encinar -conocido como la Umbría de la Casa de Haro– hasta el arroyo de los Álamos, un afluente del cercano río Salares.

El camino se encamina a Salares y llegamos, en el kilómetro once, al puente árabe de la localidad. Un puente que fue muy importante antaño para el Barranco de la Mina donde se extraía la sal que le da nombre al pueblo.

En Salares podemos hacer otra parada y salir de él por el norte, por la zona del Encinar, ascendiendo hasta Benescalera, la Fuente de Ocaña y el Cerro Marchena por una subida empinada.

Desde allí, y cerca de un pequeño bosque de pinos, se alcanza, a 14 kilómetros del inicio, la Hoya de Salamanca desde donde se desciende buscando el Cortijo de la Herriza y el arroyo que, en la parte final, lleva a Sedella. Desde aquí partiría una de las opciones menos difíciles para llegar a El Saltillo.

Otro pueblo y otra parada. Por la parte alta del pueblo sedellano, encima del cerro del Hundidero, se observan las ruinas de una torre de vigilancia de origen medieval.

El sendero se ve acompañado por una acequia que conduce al Molino de Montosa y hasta un área recreativa, a poniente de Sedella, en una zona con altos pinos y a poco más de 18 kilómetros del inicio de la etapa.

Hay que recorrer otros cuatro kilómetros para alcanzar el puerto de Sedella dejando las desviaciones de Rubite y Los Valverdes. Cuando ya se tiene a la vista el caserío de Canillas de Aceituno, cerca del cerro de Rompealbardas, ya veremos el camino que nos conduce sobre el nuevo puente que cruza el cauce del río Almanchares. Cercano a este punto nos encontramos con el área recreativa de La Rahige.

Las nuevas pasarelas nos conducirán a esta infraestructura sobre la que pasaremos y con la que enfilaremos los últimos cinco kilómetros de recorrido hacia Canillas de Aceituno.

Nos encaminados después hacia la cuesta del Molinillo, entre cultivos casi abandonados de viñedos y antiguos bancales de almendros.

Seguimos ascendiendo y dejando atrás fincas y cultivos mientras enfrente, en la ladera del cerro coronado por una casa, se ve la Hoya del Alcornocal.

El secano del final de la etapa tiene numerosos olivos y está plagado de casas de campo que culminan en la entrada a Canillas de Aceituno.

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