En la mañana de este sábado, la hermana Sor Luisa de Santa Teresa celebró su centésimo cumpleaños en compañía de amigos, compañeras y familiares. La celebración comenzó con una emotiva misa, a la que se unió la alcaldesa de Ronda, Maripaz Fernández, para transmitirle sus felicitaciones a la centenaria religiosa.
Sor Luisa, natural de Asturias y miembro de la Residencia de Personas Mayores de las Hermanitas de los Pobres, ingresó en la orden hace 70 años. A pesar de tener algo de pérdida de audición, sorprendió a todos con su lucidez envidiable al recibir las felicitaciones de sus seres queridos, incluidos dos sobrinos que son de los pocos familiares que le quedan.
Incluso el Papa Francisco quiso sumarse a la celebración enviándole una felicitación personal y una Bendición Apostólica. A pesar de no poder escuchar claramente las canciones durante la misa, Sor Luisa expresó su gratitud y alegría por el cariño recibido.
La jornada festiva continuó después de la misa con aplausos, tarta y felicitaciones para festejar el importante hito de la centenaria religiosa. Los residentes del centro religioso donde Sor Luisa comparte su vida día a día la encomiaron con expresiones de cariño y deseos de que cumpla muchos años más.
La solidaridad de Ronda se hizo evidente en esta celebración, que contó con gestos de reconocimiento del Ayuntamiento y un ambiente lleno de alegría y afecto. Sor Luisa, con su centenario, se ha convertido en un símbolo de bondad y generosidad para toda la comunidad.
La jornada culminó con una atmosfera festiva donde se compartieron recuerdos, risas y momentos emotivos. Sor Luisa, con su vitalidad y amor por la vida, inspira a todos los que la rodean a vivir con gratitud y entrega. Su centenario es un testimonio de fe, esperanza y amor que perdurará en la memoria de quienes tuvieron el privilegio de celebrar con ella.