El repentino cierre de un local de trasteros en El Palo ha tomado por sorpresa a un grupo de residentes de la zona, dejándolos sin acceso a sus pertenencias. Aproximadamente medio centenar de personas se han visto afectadas por esta situación, descubriendo que la puerta del establecimiento en la calle Villafuerte estaba tapiada y sin ninguna señal de la empresa que lo gestionaba.
Los afectados, estimados en cerca de 50, han denunciado que no recibieron ninguna notificación previa sobre el cierre. Ahora se encuentran en la incertidumbre de cuándo podrán recuperar sus pertenencias, que incluyen ropa y objetos de valor. Algunos de ellos aseguran haber recibido un mensaje la semana pasada informándoles de problemas técnicos que impedirían el acceso al local temporalmente, pero la realidad es que todas las referencias de la empresa han desaparecido.
Ante la falta de respuestas oficiales, los usuarios afectados han comenzado a presentar denuncias ante la policía y se han unido en redes sociales para presionar por una solución. Se han planteado diversas hipótesis sobre las causas del cierre, desde disputas entre propietarios y arrendatarios hasta problemas con Hacienda, aunque no se ha ofrecido una versión oficial.
Ana Tejedor, una vecina de El Palo, fue la primera en alertar sobre la situación al descubrir el cierre del local de trasteros en la calle Villafuerte. Posteriormente compartió en redes sociales que el cierre estaba ordenado judicialmente y que todas las pertenencias ahora pertenecen a la propietaria del local.
La preocupación se ha extendido a otras zonas del barrio, donde la misma empresa tiene otro establecimiento en la calle Padre Lerchundi. Los clientes de este segundo local han acudido en masa a retirar sus pertenencias tras enterarse de lo ocurrido en el otro local. El propietario de la empresa, Antonio Santoja, ha asegurado que no fueron responsables del cierre y que también fueron sorprendidos por la decisión de la propietaria del local.
A pesar de los contratiempos financieros iniciales, Santoja ha prometido hacer todo lo posible para que los clientes puedan recuperar sus pertenencias, incluso asumiendo los costos necesarios. Asegura que se trata de un problema puntual en los dos locales de El Palo y que el resto de sus establecimientos seguirán operando con normalidad.